ESTEBAN SANCHEZ MALAGON- ¿UN ECUMENISMO RECONCILIADOR?

BERGO

Durante su visita, Decimejorge se detendrá en el 9/11 Memorial antes de liderar una reunión multirreligiosa por la Paz.
Se reunirá con los representantes locales de las religiones del mundo para dar un testimonio común de la paz.
El programa incluirá un discurso de Decimejorge, oraciones y meditaciones de diversas tradiciones religiosas.

¿Qué rezan los ecumenistas?
Escribe San Luis María Grignon de Montfort: “Los herejes enseñan a rezar el Padre Nuestro, pero no el Ave María ni el Rosario…, asimismo los orgullosos, aunque sean Católicos, porque tienen las mismas inclinaciones de su padre Lucifer… se ha visto por experiencia que los que tienen grandes señales de predestinación aman y recitan con gozo el Ave María, y qué cuanto son más de Dios, más aman esta oración”.
En la idea central del “año santo de la misericordia”, como en otras ocasiones, la mecánica progresista ve en este término, laudable en sí mismo, una ocasión para librar batallas de confusión en el católico posconciliar “conservador”. Diríamos que al PROGRESISMO heterodoxo le ha asentado muy bien la MISERICORDIA. El ambiente está preparado para que se pase, con suma facilidad, a la RECONCILIACIÓN, o sea a un ECUMENISMO RECONCILIADOR, vituperable y pernicioso.
“La misericordia posee un valor que sobrepasa los confines de la Iglesia. Ella nos relaciona con el judaísmo y el islam, que la consideran uno de los atributos más calificativos de Dios. Israel primero que todo recibió esta revelación, que permanece en la historia como el comienzo de una riqueza inconmensurable de ofrecer a la entera humanidad. Como hemos visto, las páginas del Antiguo Testamento están entretejidas de misericordia porque narran las obras que el Señor ha realizado en favor de su pueblo en los momentos más difíciles de su historia. El islam, por su parte, entre los nombres que le atribuye al Creador está el de Misericordioso y Clemente. Esta invocación aparece con frecuencia en los labios de los fieles musulmanes, que se sienten acompañados y sostenidos por la misericordia en su cotidiana debilidad. También ellos creen que nadie puede limitar la misericordia divina porque sus puertas están siempre abiertas. Este Año Jubilar vivido en la misericordia pueda favorecer el encuentro con estas religiones y con las otras nobles tradiciones religiosas; nos haga más abiertos al diálogo para conocernos y comprendernos mejor; elimine toda forma de cerrazón y desprecio, y aleje cualquier forma de violencia y de discriminación”. (Misericordiae Vultus, parágrafo 23)
Decimejorge explica lo que quiere en el Año Jubilar: “Durante las Vísperas de la Divina Misericordia el Papa entregó a la Iglesia la Bula del Año Santo “Misericordiae vultus”, para explicar el significado del Año Santo, la que sienta las bases de su doctrina para los cambios en la Iglesia; proceso que tendrá una instancia privilegiada en el Próximo Sínodo de la Familia en octubre de 2015.
. RECONCILIAR es volver a la concordia a los que estaban o están desunidos (¿fsspx?) RESTITUIR A LA ESTRUCTURA DE LA IGLESIA A ALGUIEN QUE SE HABÍA SEPARADO, se trata de unirse más íntimamente a Dios y después, movidos por la caridad, CONVERTIR AL PRÓXIMO Y ATRAERLO A CRISTO REDENTOR, CAMINO VERDAD Y VIDA“Pues a ti, Hijo de Hombre te he constituido por atalaya de la casa de Israel. Cuando oigas de mi boca la palabra, APERCIBELOS DE PARTE MIA. Si yo digo al impío: “¡Vas a morir!”, si tú no hablas al impío para apercibirle de su mal camino, el impío morirá por su culpa, PERO DE SU SANGRE TE PEDIRÉ YO CUENTA A TI. Pero si tú apercibiste al impío de su mal camino para que se apartase de él, y él no se apartó, el morirá por su culpa. Pero tú habrás salvado tú alma”. Ezequiel, XXXIII, 7-9 En esta línea, TODO fiel creyente acepta LA RECONCILIACIÓN y la desea vivamente.”
Pero los conflictos ideológicos de hoy dentro de la misma IGLESIA CONCILIAR, se expresan en una gama de palabras que se extiende a TODAS LAS RELACIONES CON EL PASADO DOCTRINAL, ya lo dijo el “Cardenal” Reinhard Marx: “En el próximo Sínodo se tienen que revisar TODOS los FUNDAMENTOS DOGMÁTICOS DE LA IGLESIA”. La ARTILLERÍA contestaria ya está preparada y ha empezado a disparar, valiéndose de la estrecha conexión de la triada:

MISERICORDIA – RECONCILIACIÓN – ECUMENISMO

En éste desbarajuste doctrinal, que HAN CREADO en estos últimos años y del que está CONTAGIADA LA GRAN OBRA DE LA TRADICIÓN, hoy las palabras han cambiado de sentido y, en esa “guerra de palabras”, TODO lo que suene a misericordia y ecumenismo sociológico reconciliador es LETAL para la tradición, la causa,: LA FALSA IGLESIA CONCILIAR, MONOFISISTA, ICONOCLASTA, DEMAGÓGICA, UTÓPICA DEL NUEVO ORDEN MUNDIAL, COALIGADA CON POTENCIAS GNÓSTICAS Y ESOTÉRICAS INTRAMUNDANAS, QUE ASPIRAN A LA ABOLICIÓN ABSOLUTA DE CRISTO EN LA AUTÉNTICA VIDA CATOLICA.
Toda esta hecatombe espiritual se podría acabar con una intervención RÁPIDA DE UNA AUTORIDAD ECLESIÁSTICA VERDADERAMENTE CATÓLICA, que por desgracia NO se espera y que prolongará la agonía hasta el fatal desenlace, para los impíos. Son ya demasiados los cerebros desorientados que no tienen remedio sin una INTERVENCIÓN DEL SEÑOR.

Recemos con Santa Teresa POR LAS NECECIDADES ACTUALES:

“Padre Santo que estáis en los cielos, no sois Vos desagradecido para que piense yo dejaréis de hacer lo que os suplicamos para honra de Vuestro Hijo; no por nosotros, Señor, que no lo merecemos, sino por la sangre de Vuestro Hijo y sus merecimientos y de su Madre gloriosa, y de tantos Mártires y Santos como han muerto por Vos. ¡Oh Padre Eterno! Mirad que no son de olvidar tantos azotes e injurias, y tan gravísimos tormentos; pues, Criador mío, ¿Cómo pueden sufrir unas entrañas tan amorosas como las vuestras, que lo que se hizo con tan ardiente amor de Vuestro Hijo sea tenido en tan poco? Estáse ardiente el mundo, quieren tornar a sentenciar a Cristo; quieren poner su Iglesia por el suelo; desechos los templos, perdidas tantas almas, los Sacramentos quitados; pues, qué es esto mi Señor y mi Dios? O dad fin al mundo, o poned remedio a tan gravísimos males, que no hay corazón que lo sufra, aún de los que somos ruines. Suplicoos, pues, Padre Eterno, que o lo sufráis ya Vos, atajad este fuego, Señor, que si queréis podéis; algún medio ha de haber, Señor Mío; póngale Vuestra Majestad; habed lástima de tantas almas como se pierden, y favoreced vuestra Iglesia. No permitáis ya más daños en la cristiandad, Señor: Dad ya luz a estas tinieblas. Ya, Señor, ya, Señor, haced que sosiegue este mar; no ande siempre en tanta tempestad esta nave de la Iglesia, y salvadnos, Señor, que perecemos.”

STA TERESASanta Teresa de Jesús