JOSÉ MIGUEL GAMBRA, NUEVO JEFE DE LA SEC POLÍTICA DE S.A.R. DON SIXTO ENRIQUE DE BORBÓN

Madrid, febrero/marzo 2010. Como saben los lectores de FARO, don José Miguel Gambra Gutiérrez fue nombrado el pasado mes de enero nuevo jefe de la Secretaría Política de S.A.R. Don Sixto Enrique de Borbón. Ahora ha dirigido la siguiente carta a simpatizantes y antiguos militantes del Carlismo. Merece lectura atenta.

Madrid, 21 de febrero de 2010

Estimado amigo:

Recientemente he sido nombrado Jefe Delegado de la Comunión Tradicionalista. Desearía, en semejante tesitura, ponerme a tu disposición para cuanto redunde en beneficio de nuestra causa que, como sabrás, se resume en el lema Dios, Patria, Fueros y Rey. Como esa causa resulta, para muchos, desconocida y, cuando se conoce, es frecuente tener de ella una visión distorsionada, quisiera aprovechar esta ocasión para hacerte unas breves consideraciones.

Pocas doctrinas políticas habrán sido tan denostadas como el carlismo, en los tiempos que corren. Muchos no ven en él más que una supervivencia atávica de recuerdos obsoletos, cuando no lo identifican con meras cuestiones de preferencias dinásticas; otros, fieles a los manuales de la historia oficial, lo confunden con una caricatura del absolutismo derrocado por el liberalismo y la democracia. No faltan los que mezclan el carlismo con los orígenes del separatismo, ni quienes lo asimilan a doctrinas fascistas, más o menos pasadas por agua; y los hay –o ha habido– que se dicen carlistas por socialistas autogestionarios o porque confunden el carlismo con cierto clericalismo, de larvadas inclinaciones demócrata-cristianas.

Denostado por tantos y de manera tan contradictoria, ¿no se te ha ocurrido pensar que, precisamente por ello, el carlismo tiene virtudes insoportables para nuestra decadente sociedad? Amañado por tantos otros, y en direcciones tan dispares ¿no te sugiere eso que la doctrina carlista oculta tesoros de sabiduría, de prestigio y arraigo social que merecen ser instrumentalizadas? Y es que el pensamiento carlista no coincide con ninguna de esas doctrinas que vulgarmente se le achacan, aunque de todas tenga un poco.

El carlismo no es fruto de una invención transeúnte de una escuela filosófica, que la haya elaborado para resolver los problemas sociales o políticos de un momento dado. Al contrario, es el resultado de toda la sabiduría política, recogida y depurada por el cristianismo a lo largo de muchos siglos. Sabiduría ya presente en filósofos paganos, como Aristóteles, decantada y perfeccionada por los padres de la Iglesia, como San Agustín, por filósofos, como Santo Tomás y los grandes pensadores de la escolástica española. Decaída y medio olvidada, tras las necedades prerrevolucionarias del s. XVIII y las subsiguientes perversidades revolucionarias, fue lentamente reconstruida y acomodada a las nuevas circunstancias por los pensadores tradicionalistas españoles, en perfecta consonancia con las encíclicas pontificias del s. XIX y principios del s. XX. En otras palabras, el pensamiento carlista no es sino la que se llamaba «doctrina social de la Iglesia», hasta los tiempos en que casi ha logrado destruirla el modernismo eclesiástico. Doctrina social universal e imperecedera, de la que el carlismo constituye su aplicación a las costumbres y tradiciones de nuestra patria, y que sólo la dinastía carlista ha mantenido incólume hasta hoy, sin tolerar en sus miembros que la legitimidad de origen prevalezca sobre la de ejercicio.

Esta egregia doctrina –dije antes– algo tiene de cuanto le achacan. ¿Absolutista? Algo, pero bien escaso, porque no admite ni la intromisión del poder real en las prerrogativas eclesiásticas, ni forma alguna de despotismo; pero sí reconoce al REY un ámbito de poder exclusivo, limitado, sin embargo, por el poder de las sociedades inferiores y sometido a los dictados de la ley natural y de la Iglesia. ¿Separatista? No en cuanto proponga secesión alguna, pero sí en cuanto reconoce, frente al uniformismo racionalista, las peculiaridades de los reinos, regiones y municipios, cuyos FUEROS debe jurar el rey legítimo. ¿Socialista? No, desde luego porque defienda forma alguna de totalitarismo, pero sí es lo que Mella llamaba «sociedalista»: más sociedad y menos estado. ¿Fascista? Misma respuesta en lo que al estatismo se refiere, pero además coincide con él en su declarado amor a nuestra PATRIA, sin necesidad de divinizarla o hipostatizarla, como hace algún falangismo. Más aún, el carlismo comulga con los anteriores en el odio al capitalismo, nacido de la destrucción de los estamentos del antiguo régimen y fuente de innumerables males e injusticias, contra el cual propone no una revolución, sino una restauración ¿Demócrata cristiano? Católico, sin duda; demócrata también, pero no a la manera en que estamos acostumbrados, con elecciones de partidos obsequiosos en los programas y tiránicos en el poder, sino a la manera de las cortes, cuyos miembros son elegidos por estamentos, entre personas conocidas que, a modo de compromisarios, defienden los intereses de municipios, gremios, regiones y reinos, y no los del partido.

Algo de cada cosa tiene, pero no es un amasijo ecléctico de todo ello. Al contrario, son esas doctrinas, erradas por parciales y desmesuradas, las que, desgajadas del tronco lleno de savia y vitalidad del pensamiento social clásico, se han convertido en nocivas ramas muertas, sólo de lejos parecidas a las del árbol. El todo de esta doctrina es infinitamente superior a la suma de sus partes, pues cada pieza se unifica con las otras y se vivifica porque todas han de tender al bien común de la sociedad y, en última instancia, al bien común del hombre que sólo en DIOS reside.

De suyo esta doctrina es imperecedera, porque hunde sus raíces en la naturaleza social del hombre y ha sido refrendada por el magisterio eclesiástico, que no puede cambiar ni corromperse. Pero sí puede desdibujarse en la conciencia humana y desaparecer por completo en una sociedad. El carlismo, derrotado en tres guerras mantuvo, sin embargo, una admirable vitalidad. Paradójicamente, tras su victoria en la Cruzada del 36, su situación ha terminado por serle mucho más desfavorable, en parte por el maltrato que sufrió durante el régimen franquista, pero, sobre todo, por la defección de los eclesiásticos progresistas que, desde la década de los sesenta, han desautorizado sistemáticamente la concepción del estado confesional, han propugnado la libertad de cultos y han tergiversado la doctrina de la realeza social de Nuestro Señor Jesucristo. Ante este desconcertante hecho, que atenta contra el principio fundamental en que confluye todo el pensamiento social de la Iglesia y del tradicionalismo, cada carlista tiró hacia donde se le ocurrió y surgieron así esos absurdos «carlismos» socialistas, separatistas o demócrata-cristianos de que antes hablé.

Hoy, sólo la Comunión Tradicionalista, con su Abanderado, Don Sixto Enrique de Borbón, al frente, mantiene en su integridad la doctrina carlista; sólo desde sus filas se estudia y se propaga, sin rehuir la acción política. De unos años a esta parte, su reduplicada actividad se ha plasmado en innumerables actuaciones de las que hallarás un elenco en la hoja adjunta. También podrás informarte de nuestras próximas convocatorias, empezando por la Misa que se celebrará el próximo 10 de marzo, en la festividad de los Mártires de la Tradición.

Te ofrezco estas simples consideraciones para invitarte a que te unas a nosotros. La Comunión Tradicionalista necesita apoyo, trabajo y todo tipo de ayudas. Y la necesita tanto como a ella la necesitas tú, católico que asqueado tiras al suelo el periódico y estragado apagas el televisor cuando dan las noticias. Porque somos naturalmente sociables y no podemos mantenernos en la verdadera doctrina ni a solas, ni son el solo apoyo del entorno familiar.

Atentamente:

José Miguel Gambra

Fuente: Agencia Faro

39 comentarios sobre “JOSÉ MIGUEL GAMBRA, NUEVO JEFE DE LA SEC POLÍTICA DE S.A.R. DON SIXTO ENRIQUE DE BORBÓN

  1. Lo del carlismo es una causa político religiosa nacida a principios del siglo XIX en España, tras la secesión de la América española, o mejor dicho tras su desintegración, como consecuencia de la toma del poder en la Península del partido liberal. El liberalismo español tiene su origen en la ilustración del siglo XVIII y aunque su inspiración filosófica es francesa, su referente político era la Inglaterra Wigh. Con la revolución francesa que mató en 7 años más gente que la Inqusisición española en 500 años el horror que produjo en toda la cristiandad la filosofía jacobina y el terror anticristiano hizo que muchas mentes frivolas que simpatizaban con la filosofía ilustrada se hicieran atrás pero que se hicieran atrás no significa que no siguieran en la política. Si bien los liberales, por su proximidad ideológica a la revolución francesa, salvo excepciones, no se destacaron por combatividad frente a la ocupación francesa. Recordemos que los liberales se reunen en Cádiz para elaborar la Constituación en 1812, es decir cuando España llevaba 4 años en guerra, presentando la historiografía oficial como si este fuera el hecho decisivo en la lucha contra contra Napoleón. Frente a la ideología Ilustrada se produce en Europa una reacción de carácter político filosófico que pretende oponerse a los principios de la revolución francesa. En Francia es la reacción realista de los chouans, guerrilleros realistas bretones, o vandeanos, de la Vandee. En España esta reacción la encabeza el hermano del entonces rey de España, Fernando VII, Carlos María Isidro, de ahí el nombre de carlistas que adoptan sus partidarios. El conflicto sucesorio se plantea cuando Fernando VII que sólo tiene descendencia femenina, Isabel, pretende cambiar la ley sálica importada de Francia a España por Felipe V, el iniciador de la dinástía borbónica. Realmente esta ley, de origen francés, carecía de base histórica y fue un invento de los franceses durante las guerras de religión, que se remontaba presuntamente a las costumbres de los reyes francos sálicos, y que excluía a las mujeres de la sucesión al trono. Esta ley la inventan los franceses para impedir que los reyes de España en un momento dado hiciesen valer sus aspiraciones al trono de Francia. Pero cuando Fernando VII decide modificar esta ley, Isabel, ya ha nacido y los partidadrios de Carlos María Isidro consideran con razón, que por muy rey que sea el rey, éste está actuando como juez y parte, excluyendo de forma injusta a Carlos María Isidro de sus derechos al trono. Sin embargo, detrás del conflicto púramente dinástico hay un conflicto ideológico en el que el cálculo político de los liberales que cuentan con el apoyo inglés, les va a llevar a aproximarse Fernando VII, y en definitiva a Isabel, probablemente la peor reina de la historia de España. Los carlistas por su parte van a identificarse con la causa de la religión católica, como años más tarde sucederá con los cristeros mexicanos contra el gobierno liberal y masónico. Como muy sostiene Don José Miguel Gambra, aunque no esté completamente de acuerdo con el artículo, el mayor daño que recibe el carlismo es como consecuencia del cambio de la doctrina social de la Iglesia a raiz del Concilio Vaticano II porque eso divide a la tradición entre los partidarios de seguir a Roma, en cierto modo, porque forma parte de la tradición, y los críticos que consideran que no está tan claro que la «tradición» de la Roma del Vaticano II sea la misma de la «Roma de siempre.» Sin embargo el carlismo que fue un fenómeno político de masas en el Siglo XIX que sostuvo 3 guerras contra el liberalismo y que aún en la guerra civil de 1936 fue eun elemento considerable a partir de los años 60 con la crisis de la Iglesia consecuencia del pontificado de Juan XXIII se va convirtiendo en un fenómeno marginal sólo para minorías.

  2. La verdad es que el Carlismo es la payasada más grande que me ha tocado conocer en la vida y que por desgracia, en Argentina, ha calado muy fuerte entre mucha gente de la FSSPX, por influencia de familias como los García Gallardo.
    Si se lee el artículo, pareciera que el carlismo es la encarnación de toda la doctrina clásica sobre el estado cimentado sobre las bases del Derecho Natural y la Doctrina Social de la Iglesia. El punto es: ¿Es necesario ser carlista para adscribir a estos principios? ¿Necesito ponerme una boina roja ridícula para ser católico tradicionalista y rezar antes de acostarme la consigna del requeté?
    No tengo nada contra el hecho de que alguien quiera jugar a la corte del Rey Arturo y pasearse con capa y armiño por el metro y hacer de señor feudal, pero de ahí a pretender darle a sus sueños un carácter de seriedad y consistencia extramental, parece de lo más ridículo. El prícipe sixto, por lo demás, es un personaje que más parece una sátira de príncipe, salido de «100 años de soledad»; me imagino al padre de Fernada del Carpio.

  3. Como no soy español, no tengo en claro que es exactamente el carlismo, pero si tengo muy claro, que hay un pintor contemporáneo que pinta «temas carlistas» que es un artista gigantesco, cuyo apellido he olvidado pero que me sonaba a apellido catalán. Busque el admirador de pintura en internet, seguramente debe haber algo.He visto sus obras, por lo general «caballeía carlista» y quedé profundamente impresionado, con sus cielos, sus ginetes, etc.Fuera de serie.
    «Carlismo» me suena mal, porque me hace acordar a «Carlos Menem» y su famoso «carlismo».
    Otra cosa señor Eitarigorri, comprendo lo que ustd dice de la secesión española en América, pero no comparto su punto de vista. Y no olvide que se ha derramado mucha sangre por esa cuestión, que en el fondo, era una cuestión de dinero, comercio, etc. En estos casos siempre conviene recordar que las guerras siempe las ganan los ricos, aunque las pierdan.
    Muchos españoles no comprenden que el uso del indioma no indica afinidad ni pertenencia, son cosas que perteneces al pasado, nada más. America es una realidad nueva, diferente.

  4. El Pueblo (si, el PUEBLO) determinó que ya no son necesarios los Reyes y los Reinados. por eso a lo sumo los amigos del pasado solo pueden aspirar en el presente a tener Reyes de historieta o a lo sumo Gobierdos Dictatoriales de carcajada que no se sostienen en su propia ridiculez.
    Ojo. Soy el primero en admitir que mi Pais Argentina hubiera necesitado en algún momento un Franco o un Pinochet en lugar en lugar de la basura indeseable (mal llamados patriotas) de generalotes dignos de Costa Pobre (recuerden Olmedo) desde la Rev. Libertadora al presente.

    Por una vez estoy con Logan «ideología del Carlismo» y eso?? cn que se come??

    Saludos.

  5. El carlismo es una causa política que algunos creen que aún es adecuada y otros que está desadaptada a su época. Como el tema es largo ni entro, ni salgo, hay muchas páginas carlistas en la web si alguien tiene más interés en el tema. Por lo que respecta a los comentaríos, la rapidez de internet hace que a veces escribamos a la velocidad que pensamos y se nos cuela alguna errata porque estamos centrados en el tema y esto es un foro informal. No obstante procuraré hacer las menos posibles. En cuanto los comentarios de José Luis March, los concepto de pasado, presente y futuro en el sentido que los maneja tienen un componente ideológico. Las sociedades se identifican por los elementos naturales de sociabilidad, como la lengua materna. Obviamente eso se puede destruir por la vía del voluntarismo político pero eso no prueba más que la realidad de la fuerza. Estoy completamente de acuerdo con usted en que se trataba de una cuestión de comercio pero no sólo de comercio. Si nos extendemos en el contexto de las revoluciones Americanas, estas coinciden temporalmente con el fenómeno del iluminismo. Así como la masonería nace en Inglaterra, el iluminismo nace en Alemania, ambos comparten junto con el cabalismo el internacionalismo o la creencia en el hombre universal. No es este lugar para entrar en cómo llegan a estas conclusiones ni lo que subyace detras de ellas pero su estrategia a lo largo de los últimos 200 años es la misma, destruir a la nación. Y el mejor modo de desvirtuar una idea es hacer que esta idea adopte significados diferentes para que a fuerza de significar cosas contradictorias acabe por no significar nada. Y en ese sentido cabe señalar que la revolución Americana ha sido todo un éxito y el proceso aún no se ha detenido, porque como señalaba el Doctor Buela sigue, a través del indigenismo su proceso de descomposición. Bueno la sarna con gusto no pica, ustedes sabrán.

  6. Comparto in totum el comentario de Rasputín. Más allá de mis simpatías doctrinales, siempre me hizo juego por todos lados este grupo que con una ley borbónica y ajena a la tradición jurídica de España pretende que un señor francés que ni siquiera es vástago mayor sea nada más y nada menos que «El Rey de España». Tomá mate!!

    Además, en estas tierras americanas, benditas y malditas, realmente no pasan de rocambolescos con sus boinas coloráas, la consigna del requeté (linda, por cierto, pero de un barroquismo de señora gorda beata que me supera) y la parafernalia que ostentan.

    Para ser católico, tradicionalista e hispanista aún más, no es necesario y creo que hasta pueda ser nocivo en algún caso, difrazarse de requeté, portar una borla que te hace picar la oreja sobre la boina, tirotearse en montejurra e hincarse ante un don nacido en la REPUBLICA francesa, de estirpe BORBÓNICA que habla el castellano como un bolichero italiano de la Boca.

    Podrían haberse empapado un poquito más de falangismos y repetir con Primo de Rivera eso de que «sería monárquico si los reyes fueran Isabel y Fernando». Yo, con mi corazón puesto en la monarquía, no ando buscando señores que acumulan papeles firmados por otros señores que creen que ese señor es un Señor. Me quedo acá en casa mejor.

    Camelot du Roi

  7. Lucas,

    ¿estás conmigo!

    Ya me preocupaste. ¡Entonces debo estar equivocado!

    Pero lo verdaderamente importante es saber si esta «Comunión Tradicionalista, con su Abanderado, Don Sixto Enrique de Borbón» ¿está en comunión con RatZinger Palpatine?

    Creo que eso clarificaría bastante la realidad.

    Ave Maria, gratia plena

  8. Logan
    El Carlismo no es una ideología.
    Es lo que la Iglesia siempre enseñó y el liberalismo siempre combatió.

    Eiztarigorri
    Totalmente de acuerdo.

    Jaime Balmes
    Hay documentación mas importante para citar que la del enemigo wikipedia.
    Hágale honor al pseudónimo que se puso.

    hugo ze peda, alias «rasputín»
    Payasada es lo que usted ha escrito, pues no ha entendido nada sobre el tema del que habla.

    Jose Luis March
    Usted dice: “Y no olvide que se ha derramado mucha sangre por esa cuestión, que en el fondo, era una cuestión de dinero, comercio, etc.”.
    Para Inglaterra nunca el dinero y el comercio fue la cuestión de fondo, sino el poder, el dinero y el comercio fueron siempre los medios para tener el poder, igual que para sus hermanos mayores, fue es y será el tiempo y no el dinero.

    Lucas el Libre
    Por lo que dice, usted es un preso del liberalismo.
    Fue el pueblo quien resistió al avance liberal y los ilustrados y sectarios vencieron a las monarquías ya alejadas del verdadero catolicismo.
    ¿Tiene idea de lo que fue el levantamiento del pueblo de Madrid del 2 de Mayo de 1808?
    Pues fue un movimiento monárquico popular igualmente que las tres guerras carlistas.

  9. Estimado Lucas. tu argumento tiene un pequeño problema. Te referís al PUEBLO como si fuese la fuente de todo conocimiento, justicia y sabiduría. Bueno, te informo que no. El 90% del PUEBLO al que te referís es iletrado, analfabeto, con un IQ rayando la categoría de «lamentable», por lo que la voz del PUEBLO sólo te puede dar los frutos y resultados típicos que se le pueden atribuir a una manga de imbéciles, manejados por un puñado de vivos.
    Es el pueblo que se educa con el Clarín, con Tinelli y que vota a la Kretina o a Macri. Es decir, una bola de idiotas.
    Es el pueblo que los únicos libros que pudo haber leído, son los de Paulo Cohelo y Dan Brown, y no tiene idea quienes son Castellani, Chesterton, Lewis, Miguel de Cervantes, etc…
    En fin. Lo que esgrimes no merece ni siquiera el título de argumento. Es lo mismo que me diría un taxista o el verdulero de la esquina.

    Cariños Cacho

  10. Don Adolfo,

    Ud no ha respondido nones a quien suscribe! Quizás porque adhiero a lo dicho por el monje semidegenerado ruso (Rasputín) o porque fue de cuarta o quinta mi comentario. De cualquier manera, arrepiéntome de lo escrito no por lo escrito (que pienso firmo y recontrafirmo, VALETE!) sino porque ha salido Ud. al cruce. Sepa que, junto a alguno más, es el comentarista más serio y lúcido de este blog.

    Un saludo Cristiano, Hispánico y Tradicionalista (más no carlista),

    Camelot Du Roi

    Post Scriptum: Zumalacarregui es con I latina. Errata del primer post.

  11. Zumalacarreguy
    Por favor cámbiese el seudónimo, pues usted no puede ser vasco y español como lo era el glorioso General Zumalacarreguy.

  12. ¿carlistas?, buenísimo, en España… Aquí estamos en Argentina, y lamento decirles a los carlistas argentinos que nuestra Patria no es como les gusta decir «territorio de ultramar»… Felizmente combatimos en las guerras de la Independencia y rompimos el lazo borbónico que nos ataba…
    No sigan con eso del carlismo, huele a museo, tenemos una Patria, católica y Mariana, gracias a Dios, a la España evangelizadora, que supo sostenerse hasta Caseros…

    Por más que los carlistas sostengan cuestiones universales y sin duda muy positivas, los «carlistas argentinos» tendrían que ser más realistas y luchar por nuestra Patria, la de hoy, la que está agonizando. Cierren el museo y manos a la obra por nuestra querida Argentina.

  13. Tal como lo veo Lucas y Cacho tienen razón los dos, o sea, yo March, me paso por ese lugar entre las piernas el principio de no contradicción. Trataré de explicarme, apoyàndome en que los ponjas dicen que la verdad es una paradoja. El pueblo es lo que dijo Cacho, pero a la vez también ha producido (mano de obra barata y carne de cañón)los grandes movimientos históricos, así sea para caer bajo las garras de Stalin. O sea, ni tan tan, ni muy muy. Vox Populi, Vox Dei, tiene una razón de ser, y de mucho peso. El que sabe como manejar el pueblo tiene el poder total (¡¡ Grande Pocho !! ¡¡el enroscador de serpientes mas hábil de la historia humana !!).y sin el pueblo la Revolución Francesa no hubiera funcionado, así como tampoco los camisas negras del Duce. Sin un trasforndo humano no funciona ni el circo Sarrasani. Sin las graderías llenas todo dura poco y la presencia del “blopue” da continuidad a los “logros” de ese pueblo. El logro puede ser bosta, pero no importa. Por otro lado ¿ no debería ser el pueblo la niña mimada de sus dirigentes ? En todo caso, los reyes son un caso cerrado para el pueblo, sobre todo el americano. Un rey es para un americano, un disfrazado sin carnaval (ES Discepolo dixit)..
    Eiztarigorri, no le entendí y sepa disculparme. Me parece que me mezcló el helado con la lechuga, pero tal vez sea que no me da el bocho.Si, en varias partes coincido con usted, pero no he podido unir todo y me parece entreveer que lo suyo esta fundamentado, pero no entiendo «in totum».
    Señor Astinza, discrepo con usted, lo veo muy romántico y etéreo, muy juvenil y sonrosado. No señor, para los ingleses lo importante es primero el dinero, luego el dinero y mas tarde el dinero. Se de lo que le hablo, conozco del tema. El poder es una consecuencia presentida, acariciada y únicamente en vistas a que una vez en el poder ¡¡ Hacer mas dinero !! Lea bien mi apellido señor Astinza.

  14. Telita con la ignorancia que se ve por aquí entre los supercatólicos de la muerte, tan quisquillosos para unas cosas y tan dejados para otras.

    El carlismo es la Tradición hecha movimiento político. Es el único movimiento político católico que ha existido y existe para luchar contra la Revolución. Y punto pelota. Que es un tradicionalista desconozca el carlismo es demostración de la profunda desconexión con el mundo real y con la historia que existe entre los tradicionales. Todo tradicionalista debería ser carlista. Una cosa lleva a la otra, y viceversa.

    Pero esto es dificil de asumir, claro, pues es sabido que los tradicionalistas católicos, suelen ser mayormente liberales en lo político y lo económico (no hay mas que ver la popularidad de personajes nefastos como Franco o el falangismo entre los mismos). Lo cual es uno de los grandes defectos del tradicionalismo.

    Caso especial el de los sedevacantistas, que suelen combinar su jansenismo con un ultraliberalismo y un hipercapitalismo de lo más atroz, aquí una muestra:
    http://hispanismo.org/religion/10404-ironias-la-fsspx-esos-izquierdosos.html

    Respecto a la CT, como son gente razonable, son cercanos a otra gente razonable, como lo es la FSSPX. Desde el principio. Gente como Logan sería expulsada a patadas, y se iría a militar en el PP, como hacen todos los -escasos- sedevacantistas españoles.

  15. Evidentemente el carlismo es una ideologia que puede tener vigencia dentro de España, pero que resulta algo extraña en America. Sin perjuicio de que sustenta valores que son la base de nuestras naciones.

    La realidad actual es como la pinta el señor Cacho. El populacho no esta en condiciones de decidir nada.

  16. Adolfo,

    Tiene Ud. razón, no soy español (a Dios gracias) ni soy vasco (porque para serlo, debiera haber nacido en las vascongadas, si ser vasco es «tener ascendencia vasca» lo sería, pero le repito, soy argentino). He utilizado (y lo sigo utilizando) el nombre del Tigre de las Amescoas porque me pareció oportuno y porque es personaje de enorme admiración militar, cristiana y patriótica. Militar no soy, cristiano por gratuicidad divina y patriótico sin duda, de la mía no de la España que vivió don Tomás.

    El carlismo, como reacción tradicionalista a los nefastos días de Fernando, su señora esposa y su hijita inimputable, surgió cual bocanada de aire en una España podrida aún en las entrañas. En nuestra patria estuvo haciendo de las suyas Don Juan Manuel, otra reacción tradicional a la podredumbre que había inundado las OTRORA Españas (fenecidas en la gran guerra civil que autodestruyó el reino y sus colonias) y que había dado curso a las nuevas: nuestras patrias americanas y la patria ibérica de don Tomás, actualmente regida por el abortista Juan Carlos I de BORBÓN. España no es la madre patria y jamás lo fue. Nuestra Madre patria feneció infestada de liberalismo y estalló en esos nuevos estados que Rubén Darió llamo «cachorros del León español». Uno de esos cachorros, amigo Adolfo, es la «España» hodierna, la misma de don Tomás, la misma de Sixto de Borbón Parma, la misma de Pasionaria y Francisco Franco, la misma de Arturo Pérez Reverte, Primo de Rivera, Picasso y Dalí. No la madre patria, muerta ya a tiros en 1824 en ayacucho, pero herida finalmente de muerta por los propios ibéricos liberales de Riego y Fernando. Ser carlista es tan coherente a un argentino como ser de cualquier movimiento político que se haya desarrollado en otros lares. Don entidades políticas diferentes, con un decurso diferente. Ser carlista mi amigo, es como fundar el Partido Rosista en Bucaramanga o en Aguas Calientes. Enhorabuena que nuestros hermanos o primos (mas no padres, INSISTO) del Reino Español hayan producido la reacción carlista, tradicional de pura cepa y católica íntegra. Enhorabuena. Enhorabuena por nuestra bandera de Religión o Muerte y de Santa Federación. Enhorabuena por el Méjico que se independizó más católicamente que la españa (madre) moribunda ofreciendo a un rey imbecil una corte cristiana. Enhorabuena por los cristeros que contemplan como mártires a Dios. Simplemente digo, concretamente, que el carlismo extraespañol tiene tanto sentido como un Movimiento Rosista-Facundista en las Filipinas.

    En Cristo,

    Tomás de Zumalacarregui y de Imaz, Capitán General.

  17. Estimado Carlista (es el mismo de Panal Digital,amigo de mal celo??)

    Parewce que en su mente existe algo asi como la union hipostatica entre el tradicionalismo y el carlismo. Me parece que usted sobre estima algo que puede tener cierta conexion con algunos en Espana, quizas algunos poquitos mas en America, pero punto. No veo que muchos otros Tradicionalistas TENGAN que estar al tanto ni en tono con el Carlismo. El tradicionalismo es escencialmente religioso.
    Y quien le dio autoridad para decretar que la gran mayoria de los Tradicionalistas son liberales en lo politico? O de condenar el sedevacantismo como lo hace??
    Carlista, usted me parece re-trucho, una parodia que viene a tirar piedras para molestar. Nunca le via antes por aqui, estaba muy ocupado con Marcelin?

  18. Queridísimo José Luís March:

    Lo cierto es que no sé por donde empezar, pero voy a hacerlo haciendo un par de precisiones. Primero, sobre el artículo de José Miguel Gambra debo decir que albergo determinadas reservas. Como la naturaleza de esas reservas son de naturaleza política y el foro es sobre religión no es mi intención entrar en ellas, aquí y ahora. Sin embargo, como usted se refiere a mí como español, como español le pienso responder. Para empezar cuando yo me refiera a usted alterando su nombre diciendo que eso es una errata, como hace usted en su primera intervención, y yo le cambie la h de José Luís March para llamarle José Luís Marc, quitándole la h final, por decir algo, tendrá usted derecho a llamarme como le plazca. Eiztarigorri es mi nombre de guerra y está correctamente escrito. Si usted no sabe lo que significa no es mi intención sacarle de dudas. Segundo lo bién, lo mal o lo nada que le suene el carlismo me resulta completamente indiferente. El comentario está fuera de lugar. No soy carlista. Tengo buenos amigos que sí lo son, concuerdo con ellos en algunas cosas y discrepo de ellos en otras.
    Como decía Heidegger «La lengua es el habitáculo del ser.» Es más la lengua es la representación que la realidad adquiere en la conciencia del pueblo. Por esta razón la poesía que es la forma de expresión del sentido de la belleza de un pueblo se traduce con difcultad e incluso no se traduce a otras lenguas. Tanto los alemanes como los italianos en el siglo XIX se veían a si mismos en el espejo de la Grecia clásica, como los nuevos griegos, es decir, un pueblo unido por la lengua, la religión y las costumbres pero dividido por la política y que, sin embargo, en el momento de la verdad, adquieren conciencia de su nacionalidad en su relación, conflictiva o no, con los bárbaros (es decir los no griegos), en especial con los persas. Qué, como muy bién decía su compatriota Don Norberto Ceresole, propugnaban el Estado Hegemónico Universal, es decir un imperio multinacional que pretendía abarcar a todos lo pueblos de la tierra incluyendo a los griegos renegados. Del mismo modo los alemanes y los italianos se veían a si mismos como los griegos de Europa central y de la península italiana frente a los nuevos persas, frente a franceses y austriacos. Cuando usted habla de los «españoles» o los «argentinos» maneja abstracciones cuyo alcance es muy relativo. Me gustaría saber con cuantos españoles ha hablado usted porque si ha conocido unos cuantos se habrá dado cuenta se abría ahorrado sus comentarios porque supongo que sabrá que mi posición no es paradigmática del resto de mis compatriotas. Y si lo sabe y lo oculta a sus lectores les está estafando pero, por si acaso, se lo digo yo: España, la sociedad española, vive desde hace más de 50 años de espaldas al mundo hispánico en un 90 %. Cierto que hay empresarios que invierten en su país como los hay alemanes, ingleses o estadonidenses o como los hay chilenos, mexicanos o argentinos en España. El proyecto español actual no es el mundo hispánico sino el proyecto europeo que, personalmente considero un error histórico, pero las cosas son así y no como usted las cuenta. Por otro lado cuando usted habla de los «argentinos» sabe perfectamente que no todos los argentinos piensan como usted y que usted no es ningún ventríluoco para hacer hablar a sus compatriotas por usted. Sostenga usted sus propias ideas y deje a los argentinos en paz y a los españoles también. Por cierto en mi comentario ni hablo de «jinetes» ni de «caballería» para nada. Infórmese o callese.

    Buenos días

  19. Carlotista «Carlista»

    Gracias a tu grosera bufonada, ya me voy dando cuenta de la clase de ejemplares que se denominan como tales, o al menos de una parte de ellos.

    Y si como dice Dan, eres de la logia de Boucacourt que regentea Marcelín, entonces ya me imagino que rumbo lleva el «Carlismo» al menos en la Argentina.

  20. Muchachada toda:

    No confundan a «Carlista» con «El Carlista», que él mismo lo ha diferenciado.

    No discutiré aquí temas que suponen años de estudios (que no niego que algunos/muchos de ustedes tengan), porque es imposible de plasmar en unas pocas líneas y ando enquilombado de laburo.

    Reciban todos un saludo cordial y diría que esperen a que pase la borrasca, que en medio del temporal, como siempre sucedió, las cosas no se vieron tan nítidas como se podría haber supuesto, aun con buena fe (y esto no lo digo por el asunto de marras, sino por el religioso).

    Sólo eso y perdón por el anterior «off topic», que fue con buena leche.

    El Carlista.

    PD.1. al amigo que me dio aviso de la confusión de algunos foristas entre «Carlista» y «El Carlista»: muchas gracias y ya está aclarado.

    PD.2. si en el futuro ven a un forista «Carlista» o «El Carlista», sepan que no se trata de este servidor.

  21. En el siglo XXI preocuparse por un noble español (?), mejor dicho nacido en la Republique Francaise, que no tiene tristemente hijos que le hereden como a todo noble, que es borbón (austrias fueron los grandes) proveniente de una familia que han mundanizado su nobleza pretéritamente católica (su hermano, el heredero de esa causa, su hermana, sus sobrinos.,etc.) es francamente una pérdida de tiempo.

    La nobleza europea está mayoritariamente podrída. Se ha encasillado en sus pompas y horopeles. Ya no hay Emperadores, como Carlos V que dormían en el suelo en agradecimiento y humillación ante Dios por tener un Imperio Católico «donde no se ponía el Sol». Hoy buscan condecoraciones, diplomas y torpes honores. Antes los nobles servían a la Iglesia no se «servían de ella» para pedir anulaciones matrimoniales, prevendas, apoyos, etc.

    Otra cosa es el ideario, que puedan retener de los principios de la tradición de la Iglesia. Pero rendirle honores a franceses, borbones … Lo único bueno del borbón Sixto es que ha acompañado a la causa de la tradición católica frente al modernismo, igual que personalidades políticas en Africa apoyaron la obra de Mons Lefebvre y recientemente políticos en Filipinas.

    América, la de Nuestra Señora de Guadalupe ya tiene sus propios héroes católicos. Primero y antes que nada a Don Gabirel García Moreno, Presidente de la República del Sagrado Corazón (hoy le dicen Ecuador), el único que ofreción su apoyo al Papa León XIII cuando las huestes anticatólicas atacaban las puertas de la Roma Eterna y ninguna nación europea lo defendía. Aqui tuvimos al Restaurador de las Leyes. Hoy, con la anticatolicidad reinante en Europa bien podríamos decir que allá «en los territorios de ultramar» se alejan cada vez más de la Verdad que aquí en la América Mariana.

    En cuanto a España solo se restaurará, si Dios lo quiere a partir de la vuelta a la tradición de la Iglesia, lo demás para una conferencia histórica, cena de gala o discurso de aniversario junto a viejos retratos.

    Nuestra Señora de Guadalupe
    salva a América para que podamos reconquistar la perdida Europa y volver Roma a ser Eterna.

  22. Zumalacarregui
    Usted dice: «Tiene Ud. razón, no soy español (a Dios gracias) ni soy vasco (porque para serlo, debiera haber nacido en las vascongadas, si ser vasco es “tener ascendencia vasca” lo sería, pero le repito, soy argentino)».
    Pues yo habiendo nacido en Argentina, me siento argentino, español y vasco (a Dios gracias), de la misma manera que mi padre habiendo nacido en Bilbao, se sentía vasco, español y argentino. También mi madre habiendo sido concebida en Pamplona y nacida en Argentina, se consideraba argentina, española y vasca.
    Gracias a Dios el liberalismo de las naciones no había entrado en mi familia y si la Patria con sus regiones.

  23. Guadalupano,

    Me simpatizan tu nick y tus objetivos, pero eso de perdirle a la Reina del Cielo que nos deje reconquistar Europa y «volver Roma a ser Eterna» no es parte de la devoción que inspira Nuestra Señora.

    Eso de lograr el dominio del mundo y la venganza de nuestros opresores era más bien la consigna de los celotes a los que pertenecían el Iscariote y Barrabás, quienes buscaba el reino de este mundo.

    Ave Maria, gratia plena

  24. Como ya se ha aclarado, no soy el mismo carlista que en Panorama Católico, hay más gente en el mundo que los 4 nicks que manejan, fuera de internet, digo. Aunque siendo que el sedevacantismo es un movimiento virtual, igual eso de hablar del mundo real es mucho pedir.

    Es posible que algunos simples crean que la desobediencia es un fin en si mismo, pero no lo es. Don Sixto Enrique es el rey legítimo de Las Españas, y por tanto soberano de Argentina (¿o es que los señores sedevacantistas van a dar por legítimas las independencias de sus masones, liberales y protestantizados «libertadores»?). Lo es de origen y ejercicio (lean a Francisco Elías de Tejada), y la monarquía no es democracia, el soberano legítimo es el que es, no el que uno le dé la gana según su insignificante entendimiento personal, que nada vale frente a los 1500 años de monarquía católica hispánica. A Don Sixto se le reconoce como soberano sin mas, no hay nada más que decir ni circunstancias que objetar.

    Así es como funcionan y han funcionado los sistemas católicos, de los que Las Españas son el máximo exponente de toda la historia.

    Mucho hablar de «para que Cristo reine» (facilísimo eso de hablar) pero cuando se trata de ver cómo se hace eso, entonces ni idea. El carlismo es el movimiento político para que Cristo reine efectivamente en Las Españas.

    Por el Imperio hacia Dios.

  25. Carlista, hay algo que no entiendo…¿ que son «Las Españas» ? otra cosa..¿ quien es Sixto Enrique ? Esta bueno ru razonamiento, pues si eran masones, que joder, no valió nada, es como cuando descubrimos que alguien se guardó una carta en la manga, Hay que dar de vuelta. Igual no creo que un soberano cuaje por estas tierras, no tanto americanas sino argentinas, que eso hace diferencia. Otra cosa más, una vez que estuve en España (una sola)no encontré un solo español, porque preguntado el chofer o el mozo o el hotelero, todos decían » Coño, que no soy español, que soy mallorquí, que soy catalán, y una larga lista…¿ Esas son las españas ? Si comprendo el afan de Primo de Rivera hijo, con lo «destino común en lo universal» o algo así. Me gustó. Pero igual, mi Argentina es muy diferente que Chile o Perú o lo que sea y no consideramos a España más que como otro país mas, como Canadá o Portugal con el detalle que usamos el mismo idioma y eso hace más facil entenderse y hasta por ahì nomás, porque los españoles hablan de una manera que me cuesta entender todo (tal vez rápido). En fin, si puede aclareme un poco y si no, tan amigos.

  26. Don Adolfo, que es carlista como se evidencia en sus comentarios, es un hombre claro, coherente y lúcido, no compartimos la adhesión política práctica al carlismo, pero es una cuestión menor. Ahora bien, que el pobre Adolfo tenga que compartir las filas con un ridículo personaje como el «so called carlista» del comentario ut supra me da pena. En todos lados se cuecen habas, las del amigo carlista (y no la del carlista Adolfo, aclaro nuevamente y sigo reiterando) son muy duras.

    Camelot du Roi

  27. Estimado Logan,
    Gracias por tus conceptos
    Te hago una aclaración.
    Soy mucho mas «realista» (no es el sentido del ya debatido carlismo «postmoderno») de lo que crees.
    En verdad hay que luchar y morir cual Cristero, pero no llorando o apesadumbrado.
    Ciertamente cuando uno Cree, sabe que el Verdadero Triunfo está en la Cruz.
    Pero para vivir, luchar y morir en el buen combate hay que tener Fe y al Anima hay que «animarla». San Pablo fué claro a los griegos que esperaban el fin del mundo sin hacer nada .
    Creo que nadie en su sano juicio pretende vencer «humanamente», «materialmente» o postular el «reino del mundo» cuando sabemos que, para que El Reine y «venga a nos tu Reino», debe volver Nuestro Señor como Juez.

    Pero el Padre José Reyes Vega (otro gran católico olvidado de America) seguramente no alentaba a la derrota física de sus criteros, aunque tal vez sabía que ella llegaría.
    Por lo de «venganza» en modo alguno. En verdad tristeza y dolor porque tal vez no alcanzarán la Visión Beatífica.

    Dios, por medio de la Divina Providencia sabrá si habrá triunfo momentáneo, respiro o derrota material. En cualquiera d elos casos no se nos juzgará por haber triunfado materialmente sino si fuimos fieles al «ora et labora». Aunque más no sea, y es mucho para estos tiempos, a ayudar a un alma.

    Por lo de Roma Eterna, sabemos por Nuestra Señora en La Salette y en el propio Apokalipsis que será entregada por un tiempo. Pero debe ser nuestro estandarte aún cuando solo quede la Roma espiritual, ya no física al decir de Anna Katerina Emmerich y otros:

    Vean algunas menciones tomadas de «El Inminente Gran Castigo Revelado en el Tercer Secreto de Fátima» Parte II por el Padre Paul Kramer
    (http://www.conviccionradio.cl/PDFs/Gran_Castigo_2.pdf)
    (hago la salvedad que tal vez no te sea agradable leer al P M Martin, ahora que se han ventilado apartenes contactos «non santo» que le daban soporte económico a sus obras, aunque lo dicho por él, dicho está ….)

    -En 1998, el fallecido P. Malachi Martin afirmó en el programa “The Art Bell Show” que, a principios de febrero de 1960, cuando era Secretario del Cardenal Bea, tuvo la oportunidad de leer el Tercer Secreto de Fátima, que, según él, estaba escrito en una sola hoja de papel. Dijo que las palabras de Nuestra Señora eran muy escuetas y específicas, y hablaban de un futuro “papa” — un impostor que usurparía la Sede Romana, estando totalmente dominado por el Demonio.

    – “En el Tercer Secreto se predice, entre otras cosas, que la gran apostasía en la Iglesia comenzará por lo alto” Cardenal Mario Luigi Ciappi.

    – profecía del Obispo George Michael Wittman (+1833):
    ¡Ay de mí! Están llegando días tristes para la Santa Iglesia de Jesucristo. La Pasión de Jesús será renovada de la manera más dolorosa en la Iglesia y Su Jefe Supremo. En todas las partes del Mundo habrá guerras y revoluciones, y correrá mucha sangre. Por toda parte serán inmensas las angustias, los desastres y la pobreza, porque las enfermedades contagiosas, la carestía y otras desgracias vendrán unas atrás de otras. Manos violentes serán colocadas sobre el Jefe Supremo de la Iglesia Católica; obispos y padres serán perseguidos, y se producirá un cisma, y el desorden reinará entre todas las clases. Tiempos vendrán tan extraordinariamente aciagos que parecerá que los enemigos de Cristo y de Su Santa Iglesia, fundada por Él con Su Sangre, están en la inminencia de triunfar sobre Ella. (…) Sociedades secretas acarrearán una gran destrucción, y ejercerán un extraordinario poder económico, y muchos se cegarán por medio de éste, y serán infectados con los más nefastos
    errores. Sin embargo, todo eso será en vano, [porque] serán incapaces de mover la roca sobre la cual Cristo edificó Su Iglesia: ‘Portae inferi non praevalebunt’.

    – Anna Katarina Emmerich (1774-1824), religiosa agustina alemana con estigmas en su cuerpo, también profetizó “la falsa iglesia de las tinieblas”: “He visto cómo se construía una extraña iglesia contra todas las normas, (…) como siendo la nueva iglesia heterodoxa de Roma. La Iglesia afronta un gran peligro. Están queriendo algo de él (el Papa). Las doctrinas
    protestante y greco cismática se van a propagar por toda parte. (…) La Iglesia está siendo demolida con gran astucia. He visto a muchos pastores dejándose llevar por ideas peligrosas para la Iglesia. Estaban edificando una Iglesia grande, extraña, disforme. A fin de estar todos unidos y de tener los mismos derechos, todos serían admitidos en ella: evangélicos, católicos, sectas de todo género. Así sería la nueva Iglesia.”

    La Hermana Emmerich resumió así su descripción sobre las tribulaciones de la Iglesia: “En aquellos días, la Fe decaerá mucho, y sólo se conservará en algunos lugares, en algunas casas de campo y en algunas familias que Dios protegerá de los desastres y de las guerras.”

    Evidentemente, la Iglesia Católica no será la verdadera causa del fracaso de la Civilización del Amor. [Sin embargo,] las naciones apóstatas e infieles del Mundo lo entenderán así, porque la Fe de la Iglesia constituirá el testimonio contra la ausencia de Dios en el Nuevo Orden Mundial. Precisamente porque los apóstatas serán privados de la luz de
    la Fe y de los dones del Espíritu Santo, en la ceguera de su entendimiento entorpecido serán incapaces de comprender la verdad enseñada por San Agustín: que la Ciudad del Hombre, sin Dios, no se puede fundar en la paz, porque le falta la Fe y es perversa en su rebelión contra Dios, y hará que la cólera divina recaiga sobre ella.

    Habrá una gran apostasía, conforme lo profetizan las Sagradas Escrituras (2 Tes 2:3). También la mencionan muchas profecías de los Santos y las apariciones de la Santísima Virgen, y, además, lo revela el Tercer Secreto de Fátima. La apostasía forma parte importante e integral de aquello que San Pablo llamaba “el misterio de la iniquidad [que] está ya en acción.” (2 Tes 2:7) De hecho, constituye un misterio, porque el mal en sí es un misterio; no obstante, lo que no constituye ningún misterio es el motivo por el que el aparato de estado del Vaticano, dirigido por el Cardenal Angelo Sodano, no desea que los fieles católicos tengan conocimiento del contenido del Tercer Secreto, en lo que se refiere a la apostasía. No es porque quieran evitar que las personas confundan “una profecía religiosa con sensacionalismo”, según declaró falsamente el Cardenal Ratzinger en 1984. Tampoco es por el bien de la Iglesia y la salvación de las almas. Para evitar ser censurados y para defender su estrategia modernista y sus propias carreras eclesiásticas, se mancomunan diabólicamente con el propósito de impedir la publicación de “las palabras que Nuestra Señora le confió, como un secreto, a los tres pastorcitos, en Cova da Iria.”2 Al fin y al cabo, son ellos quienes en nombre del Vaticano II, promueven las reprobadas enseñanzas del Ecumenismo y de la Libertad Religiosa; y son ellos quienes quieren hacer de estos errores ya reprobados la piedra angular de la nueva religión en lo que el Cardenal Benelli denominó la Iglesia Conciliar, con su Nueva Evangelización y su Civilización del Amor. El Tercer Secreto es una denuncia contra ellos, y clava una estaca en el corazón de la falsa iglesia.

  28. Tengo que reconocer que hago mias las preguntas de Jose March al carlista. No entendi ni jota lo de este carlista trasnochado con no se que delirios hispanistas…

  29. Guadalupano,

    Ya te entiendo mejor, gracias por tus valiosos conceptos, dignos de hacer una profunda reflexión, aunque siento (sin saber a ciencia cierta) algo de inquietud sobre las palabras de Catalina Emerich… es que han habido tantas falsas apariciones y tantos falsos videntes…

    Ave Maria, gratia plena

  30. Eiztarigorri y Carlista.- Los felicito por su brillante exposición del Carlismo, y potencializare sus comentarios, escribiendo a continuación la letra del himno Carlista, y me refiero al «Oriamendi» ya que en su misma letra expresa su ideologia:
    POR DIOS POR LA PATRIA Y EL REY, MURIERON NUESTROS, POR DIOS POR LA PATRIA Y EL REY MORIREMOS NOSOTROS TAMBIEN, LUCHAREMOS TODOS JUNTOS TODOS JUNTOS EN UNIÓN DEFENDIENDO LA BANDERA DE LA SANTA TRADICIÓN, CUESTE LO QUE QUE CUESTE SE HA DE CONSEGUIR, QUE LOS BOINAS ROJAS ENTREN EN MADRID.
    La guerra civil Española de hecho fué la tercera guerra carlista, y es ahí donde los requetes entraron el Madrid, desgraciadamente, politicamente no lograron nada, y de hecho fueron ¡Utilizados! por el General Franco, pues si no hubiera sido por los requetes, que sostuvieron el frente del norte al principio de la guerra al mando del General Mola, Franco jamas hubiera ganado esa guerra. Ironias de la historia, ignoral a Hugo e imponer a Juan Carlos

  31. Milagritos
    Ahora comprendo un poco más, tercer guerra carlista es la guerra civil española (yo lo tenía mezclado todo). Creo comprender el sentido, y ahora, luego de años de haber leìdo el excelente libro»Legionario en España » del inglès Kemp que formó parte de la Legión, entro en combate y saludó personalmente al «Generalísimo», comprendo mejor sus comentarios de los requetès, etc.
    Lo que usted dice de Franco, pega con la anécdota que me contaron que cuando cae Mola (creo que su avión se estrelló)y se lo comunican al Enano de Oro (así le decía mi viejo a Franco) este NO MUEVE UN PELO. Tengo para mi, que cuando matan a Primo de Rivera Jr. destapó una botella de champagne (o de Jerez), pero es suposición nomàs. Si para algo sirve el paso de los años es para ir comprendiendo y atando cabos. Aclaro que no tengo nada contra España, ni contra Franco, es todo simplemente ampliar conocimientos.

  32. Sr. Lucas:
    En su lista de calamidades militares se olvidó de las dos primeras: la del 30 (con el iluminado de los mostachos) y la del 43 que nos dejó un ignominioso legado. Ésta pudo haber sido la peor de todas.
    Saludos.
    Alejandro

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