CARTA DE LECTORES: REPUDIO A LA CENSURA DE LA FSSPX A RADIO CRISTIANDAD 2

… otro le dijo: «Te seguiré, Señor; pero déjame antes despedirme de los de mi casa». Le dijo Jesús: Nadie que pone la mano en el arado y mira hacia atrás es apto para el Reino de Dios».

Estimados en Cristo:

Escribo con una gran amargura, porque veo que el enemigo de la tradición, que es el espíritu del modernismo, la novedad, la desacralización, la protestantización y la mentira, cada vez envuelve mas las filas tradicionales y en especial la FSSPX del Querido Monseñor Lefevbre.

¿Cómo es posible que dijéramos ayer una cosa y hoy digamos otra, que ayer se criticaba lo que hoy se usa como método para silenciar, es decir, la calumnia, la mentira, la desfiguración y relativización de las cosas que competen a la situación de la Iglesia?

¿Qué aparato oscuro se está tramando donde no debiera tramarse, a puertas cerradas y vendiendo humo a los pobres fieles los cuales no llegan o no les permiten vislumbrar lo que realmente se está gestando?

Es evidente que la crisis de Fe actual y estos turbulentos tiempos, guiado todo de la mano del Maligno, a partir del Pontificado de Benedicto XVI, se ha tornado con mas fuerzas para envolver con falsos silogismos, con «exterioridades tradicionales» y trampas bien planeadas como «el motu propio» a todo el orbe tradicional, a todos los ingenuos e ilusos, para hacerlos claudicar y doblar la cerviz y rodilla ante una falsa hermenéutica de la continuidad, ante una blasfema «restauración», y un descarado «cambiar desde adentro las cosas».

¿Por qué la FSSPX no alzo su voz de protesta ante las innovaciones de diálogo y acercamiento de Fellay? ¿Dónde quedaron familias de años en la tradición? ¿Dónde están aquellos fieles y obispos que compartieron años, enseñanzas y bebieron de la fortaleza y el ejemplo, a pesar de todo el mundo en contra, de Monseñor Marcel Lefevbre? ¿¿Dónde?? ¡¡Si ni siquiera se alzó una voz para criticar la biografía de  Tissier de Mallerais!! Solo vino la voz de los «enemigos» que hablan solos en el desierto, y que quedaron en ese estado por no vender la obra de Dios, el bastión, por treinta monedas de plata y por el ser bien vistos por la anticristiana sociedad mundial y clerical. Me da gran pena la situación actual de la FSSPX, la cual aprecio mucho (la de antaño) aunque sin pertenecer a ella por ciertas diferencias, aunque lejos de mi estuvo nunca no ir a sus misas ni recibir los sacramentos; pero la obra de Dios es como la vocación, se pierde, si no se cultiva, si no se riega y se nutre, y si en vez de eso se deja que el pasto y espinas crezca a su alrededor, terminan ahogándola, marchitándola y haciendo que muera, de igual forma Nuestro Señor nos da las armas para el combate, pero si las dejamos y no vamos a la batalla, no tratemos luego de echar la culpa a quienes fueron y nos llaman desertores.

Es muy triste y encoleriza toda esta lucha interna entre facciones que debieran ser una sola para luchar contra el verdadero enemigo que muy ingenioso y astuto y está usando la bandera del «divide y vencerás».

Desde mi simpleza de fiel, repudio este último acto de censura, y todas las argucias rabínicas anteriores para ocultar la verdad y pregunto… ¿¿QUO VADIS Fraternidad??

Solo que lamentablemente no responderá como lo hiciera Nuestro Señor a San Pedro…..»A morir por Ti»

Fernando Olmedo Broemser

AMDG