P. CERIANI: PARA LA SOLEMNIDAD DE CORPUS CHRISTI

CORPUS CHRISTI

La Eucaristía es un Sacrificio y un Sacramento.

El sacrificio, en general, es la ofrenda exterior de una cosa sensible con el fin de reconocer de una manera particular al soberano dominio de Dios.

El sacrificio existió desde el principio del mundo, y su uso fue universal. Se lo encuentra en todos los pueblos y con algunos caracteres uniformes.

La práctica de los sacrificios sangrientos no pudo ser conocida sino por una revelación positiva: el hombre nunca habría podido encontrarlo por sí mismo.

Los sacrificios de la Antigua Ley sólo eran agradables a Dios porque eran figuras del Sacrificio de su Hijo, el Sacrificio de la Cruz.

Se encuentran en el Sacrificio de la Cruz todas las condiciones del sacrificio propiamente dicho:

la ofrenda exterior de una cosa sensible,

la ofrenda hecha solamente a Dios,

el ministro legítimo,

la destrucción de la cosa ofrecida,

y el final principal del sacrificio, que es el reconocimiento del soberano dominio de Dios.

El Sacrificio de la Cruz es el único verdadero sacrificio, porque es el único que rinde a Dios un digno honor a su Majestad Soberana.

El Sacrificio de la Cruz debía continuarse también sobre la tierra.

Es necesario, en efecto, al hombre un sacrificio exterior y sensible; esta es la razón por la cual Jesucristo dejó a su Iglesia el Santo Sacrificio de la Misa, que perpetúa el Sacrificio sangriento de la Cruz.

El Sacrificio de la Misa es el Sacrificio del Cuerpo y la Sangre de Jesucristo, ofrecido a Dios bajo las especies del pan y del vino.

La esencia del Sacrificio de la Misa consiste en la doble Consagración, ya que es en ella que Jesucristo padece sacramentalmente el sufrimiento que se requiere para el sacrificio. No obstante, el ofertorio y la comunión del sacerdote son partes integrales del sacrificio.

El Sacrificio Eucarístico es esencialmente el mismo que el de la Cruz; sólo difiere en la manera en que se ofrece.

Hay entre los dos Sacrificios estas tres diferencias:

1): sobre la Cruz, la muerte de Jesucristo fue real; en la Misa, su estado de muerte sólo es aparente, sacramental por la doble Consagración de las especies de pan y vino;

2): sobre la Cruz, Jesucristo se ofreció inmediatamente; en la Misa, se ofrece por el ministerio del Sacerdote y de manera sacramental;

3): sobre la Cruz, Jesucristo mereció de una vez por todas y pagó también una vez para siempre toda la deuda de la humanidad caída; en la Misa, aplica sus satisfacciones y sus méritos.

El Sacrificio de la Misa produce, en el grado supremo, todos los efectos figurados por los sacrificios de la Ley Antigua: es latréutico, eucarístico, propiciatorio e impetratorio, es decir, sacrificio de adoración, de acción de gracias, de propiciación y de súplica.

Estos cuatro efectos responden, del modo más perfecto a los fines mismos del sacrificio.

El Sacrificio de la Misa tiene un valor infinito, como el propio Sacrificio de la Cruz; no obstante, como sacrificio de propiciación y súplica, se ve limitado en su aplicación por las disposiciones personales del alma por quien se ofrece.

El Sacrificio de la Misa sólo se ofrece a Dios, porque es el acto de adoración por excelencia.

Se ofrece por los vivos y para los muertos.

La asistencia a la Misa es una de las prácticas más ventajosa de la vida cristiana.

Se recomienda mantenerse atento y recogido; excitando en sí un gran arrepentimiento de sus pecados; proponiéndose una intención particular; ofreciéndose con Jesucristo y por Jesucristo; comulgar, al menos espiritualmente si no se puede hacerlo sacramentalmente.

La Sagrada Eucaristía no es solamente un Sacrificio, es también un Sacramento, el Santísimo Sacramento del Altar.

La Eucaristía es el Sacramento que contiene verdadera, real y sustancialmente el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo bajo las especies sacramentales del pan y del vino.

En el Antiguo Testamento, la Sagrada Eucaristía fue figurada principalmente por el sacrificio de Melquisedec, por los sacrificios de la Antigua Ley, por el Maná y, sobre todo, por el Cordero Pascual.

En el Nuevo Testamento, el mismo Jesucristo nos dio dos figuras importantes de la Eucaristía: en el cambio del agua en vino en las bodas de Caná y en la multiplicación de los panes.

También la prometió en Cafarnaum, diciendo: Soy el pan vivo, que descendió del cielo…; el pan que daré, es mi carne para la vida del mundo.

El Jueves Santo, víspera de su Pasión, después de haber celebrado la Pascua con sus discípulos, Jesucristo instituyó la Sagrada Eucaristía.

A punto de retirar su presencia visible, quiso permanecer bajo las Especies Sacramentales; quiso dejar un monumento perpetuo de su Pasión, porque sin la fe en su Pasión no hay salvación.

Nuestro Señor Jesucristo eligió el pan y el vino para que fuesen la materia de la Sagrada Eucaristía con el fin de hacernos entender mejor que este Sacramento es el alimento de nuestra alma.

Cuando el sacerdote, en la Santa Misa, pronuncia sobre el pan y el vino las palabras de la Consagración, se realiza la Transustanciación, con la consecuente presencia verdadera, real y sustancial de Nuestro Señor.

La Transustanciación es el cambio de toda la sustancia del pan en el Cuerpo Sacratísimo de Jesucristo, y de toda la sustancia del vino en su Preciosísima Sangre.

Tras la Consagración, sólo quedan las especies o apariencias del pan y del vino.

En virtud de las palabras de la Consagración y por una natural concomitancia, Jesucristo está presente bajo las especies del pan, y presente todo entero bajo las especies del vino.

Es de fe que, si se parten las santas especies en varias partes, cualquiera sea el número, Jesucristo está todo entero en cada parcelita de la Sagrada Hostia y todo entero en cada gotita de la Sangre Preciosísima.

Nuestro Señor Jesucristo está presente en la Sagrada Eucaristía mientras no se corrompan las santas especies.

La divina Eucaristía es el Sacramento por excelencia, el Santísimo Sacramento del Altar. Es, en efecto, superior a los otros Sacramentos, no solamente respecto de la Materia, de la Forma, por la virtud santificadora y la duración y alcance de la misma, sino también y por sobre todo por contener al Autor mismo de la Gracia.

Las perfecciones divinas se manifiestan en la Sagrada Eucaristía con un resplandor particular:

la Bondad divina colma todos sus dones y gracias, porque el mismo Jesucristo se entrega en Ella completamente;

la Sabiduría divina, porque Dios hizo de este Santísimo Sacramento el centro de todos los misterios, y porque Nuestro Señor, por esta maravillosa institución, encontró el medio de permanecer en el mundo al partir hacia el Cielo;

la Omnipotencia divina, porque la Eucaristía es una acumulación de portentos.

Ahora bien, ¿cuáles son las disposiciones para recibir la Santa Comunión? La Comunión pide dos clases de preparativos: las del alma y las del cuerpo.

Para el alma,
las disposiciones consisten:

en el estado de gracia, es decir, en la exención actual de todo pecado mortal;

en un gran deseo unirse a Jesucristo;

deseo acompañado de los sentimientos de fe viva, de humildad profunda, de plena confianza y de caridad generosa.

Para el cuerpo, las disposiciones consisten:

en el ayuno eucarístico, es decir, en la abstención de todo alimento sólido y de toda bebida alcohólica desde tres horas antes, y de bebidas no alcoholizadas desde una hora antes;

además, prendas de vestir decentes y limpias;

una postura conveniente, de rodillas, salo que la salud no lo permita;

y un comportamiento modesto y recogido.

La Sagrada Eucaristía produce dos clases de efectos: espirituales y corporales.

Para la vida del alma, los efectos pueden resumirse a tres principales:

la nutrición espiritual del alma;

el perdón de los pecados veniales;

la fortaleza para preservar del pecado mortal;

la unión inefable con Jesucristo.

es un gaje precioso de la vida eterna.

Los efectos corporales de la Eucaristía son:

el debilitamiento de la concupiscencia;

y también la prenda de la gloria futura para el cuerpo.

¿Cuáles son nuestros deberes para con la Eucaristía? Para saldar nuestras deudas con Jesús en la divina Eucaristía, debemos:

esforzarnos por vivir cada vez más de la vida de Jesucristo, es decir, tener un gran horror del pecado, cumplir sobrenaturalmente los deberes de nuestro estado, animarse de un celo ardiente por la salvación de las almas;

dar pruebas a Jesucristo de una piadosa devoción, por la Comunión frecuente, por las visitas al Santísimo Sacramento, por la asistencia regular al Santo Sacrificio de la Misa, por la Comunión espiritual y por el celo en propagar la devoción hacia la Santísima Eucaristía.

Pidamos todas estas gracias a Nuestra Señora del Santísimo Sacramento. En el Cenáculo y en la casa de San Juan, fue la primera adoradora de Jesús Sacramentado.

Pidamos a Ella nos enseñe adorar y amar el Santísimo Sacramento del Altar; que nos ayude a conservar preciosamente el Santo Sacrificio de la Misa en su digno Rito Sacrosanto, tal como la Iglesia nos lo transmitió.

P. Juan Carlos Ceriani

56 comentarios sobre “P. CERIANI: PARA LA SOLEMNIDAD DE CORPUS CHRISTI

  1. «Ave María Purissima»
    -Sine labe originali concepta-
    R.P. Ceriani, Sr Director, caros últimos Cristianos, Saludos en los sagrados corazones de Nuestro Seór JesuCristo, y la Santisima Vírgen María.
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    +R.P. Ceriani, en el punto quinto de la nota de marras, al escribir sobre las diferencias existentes entre El Sumo Sacrificio en el Calvario, con El celebrado en la Santa misa, especificamente en el que señala como (1.-) usted menciona: (Sic.- 1): sobre la Cruz, la muerte de Jesucristo fue real; en la Misa, su estado de muerte sólo es aparente, sacramental por la doble Consagración de las especies de pan y vino;) por lo que nace la duda racional, Si el estado de muerte del Divino Verbo, en el Santisimo Sacramento del altar, es solo aparente entonces:
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    1.- ¿el sacrificio (Misae) es solo aprente?
    2.- ¿que sentido tendria una presencia real Divina, sin un sacrifico real?
    3.- ¿porque el magisterio y aun en santo concilio de Trento, lo definen como sacrifico incruento?
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    SEA PARA GLORIA DE DIOS

  2. Señor Alberto Gonzalez:

    Tenga en cuenta que se trata de Notas para un Sermón, y no de un Tratado de Teología sobre la Sagrada Eucaristía.

    Yo he escrito:

    “El Sacrificio Eucarístico es esencialmente el mismo que el de la Cruz; sólo difiere en la manera en que se ofrece.

    Hay entre los dos Sacrificios estas tres diferencias:

    1): sobre la Cruz, la muerte de Jesucristo fue real; en la Misa, su estado de muerte sólo es aparente, sacramental por la doble Consagración de las especies de pan y vino;”

    Usted introduce su pregunta diciendo:

    “Si el estado de muerte del Divino Verbo, en el Santísimo Sacramento del altar, es solo aparente entonces:”

    Lo faltó citar: “sacramental por la doble Consagración de las especies de pan y vino”, lo cual es muy importante.

    Si usted quiere excusarse diciendo que lo ha citado antes, yo le contesto que no tendría que haber hecho ninguna introducción y haber pasado directamente a las preguntas.

    Pero su introducción, al eliminar “sacramental por la doble Consagración de las especies de pan y vino”, induce a confusión.

    Usted formula tres preguntas:

    1.- ¿el sacrificio (Misae) es solo aprente?
    2.- ¿que sentido tendria una presencia real Divina, sin un sacrifico real?
    3.- ¿porque el magisterio y aun en santo concilio de Trento, lo definen como sacrifico incruento?

    Paso a responder.

    1.- Yo escribí:

    “El Sacrificio Eucarístico es esencialmente el mismo que el de la Cruz; sólo difiere en la manera en que se ofrece.”

    No entiendo, pues, la pregunta.

    El Sacrificio Eucarístico es tan real, esencialmente el mismo que el de la Cruz.

    2.- Queda respondida por la primera respuesta: como el Sacrificio Eucarístico es tan real, esencialmente el mismo que el de la Cruz, la presencia divina tiene todo su sentido.

    3.- El Magisterio y el Santo Concilio de Trento lo definen como sacrifico incruento porque en este divino sacrificio se contiene e incruentamente se inmola aquel mismo Cristo que una sola vez se ofreció El mismo cruentamente en el altar de la cruz, pues una sola y la misma es, en efecto, la víctima, y el que ahora se ofrece por el ministerio de los sacerdotes, es el mismo que entonces se ofreció a sí mismo en la Cruz, siendo sólo distinta la manera de ofrecerse. Los frutos de aquella oblación cruenta se perciben por medio de esta incruenta.

    Espero haber satisfecho sus inquietudes

  3. «Ave María Purissima»
    -Sine Labe originali Concepta-
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    R.Padre; Sr. Director; caros últimos Cristianos, Saludos en Los sagrados Corazónes de Nuestro Señor JesuCristo y la Santísima Virgen Maria.
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    De suyo, reverendo padre, me inquieta aún mas, toda vez, que precisamente es desde el púlpito, que la Verdad mas debe ser difundida, y enseñada, y aunque estemos hablando de uno virtual, la esencia misma de la verdad, debe ser perfectamente proclamada; Como usted podra verificar, en la cita del planteamiento original, no fuí omiso en citar completo el párrafo, incluyendo (sacramental, por la doble consagración); Ahora bien, El Santo concilio de trento, con anatema de por medio, nos enseña precisamente a creer que es un sacrificio incruento, SACRIFICIO SIN LA CRUELDAD, empero, decir que la muerte es solo aparente, es colegir conciente o inconcientemente que el Sacrificio, es aparente, y en consecuencia la Sagrada eucaristía, estaria afectada desde la muerte de nuestro amado redentor, de esa sola apariencia; Santo Tomás de Aquino, nos enseña mediante el «Adorote Devote» precisamente a pedir lo que es «aparente» en las sagrada eucaristia, y esa apariencia, unicamente se reduce a las especies. (Sic.- Quia te contemplans totum deficit.
    Visus, tactus, gustus in te fallitur, Sed auditu solo tuto creditur. Credo quidquid dixit Dei Filius; Nil hoc verbo veritátis verius. In cruce latebat sola Deitas, At hic latet simul et Humanitas, Ambo tamen credens atque confitens); Además del Pange Lingua «Tantum Ergo» (…) Praestes fidei suplementus semsum defectui) (VERBUM CARO, PANEM VERUM VERBO CARNEM EFFICIT, FITQUE SANGUIS CHRISTI MERUM, ET, SI SENSUS DEFICIT, AD FIRMANDUM COR SINCERUM SOLA FIDES SUFFICIT) ((Aquella criadora palabra, con palabra sin mudarse, lo que era pan ahora en carne hace tornarse, y el vino en propia sangre transformarse y puesto que el groso sentido se acobarda y desfallece, el corazón sincero por eso no enflaquece, porque la Fé le anima y favorece,)); y es precisamente por la doble consagracion, que El Mismo Nuestro Señor JesuCristo, sumo sacerdote, ofrece al Sumo Dios, a la Suma víctima, en la consagración separada, o doble consagracion, que demuestra una muerte real, incruenta, en el Ara, y «cobra vida, sino hasta el comixtio, Si mediante un ministro ordenado que actua en la misma persona del Divino Verbo. cosas que a decir mas verdad, me inquitan sobremanera, dado que la nota de marras fué precisamente escrita por un presbítero, capaz de vislumbrar los efectos de una coma, en el Sumorum Pontificum.
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    SEA PARA GLORIA DE DIOS

  4. adendumm:

    En la primer parte usted cita que es el mismo, con diferencias, ergo, las diferencias que cita, en su punto 1,. hacen la gran diferecia, un Objeto, no puede ser y no ser al mismo tiempo, máxime que cita anta Cruz (calvario), y en el Ara, siendo la ünica Diferencia, dogmaática, que en el primero fue cruenta, y en el Santo Altar Incruento.
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    SEA PARA GLORIA DE DIOS

  5. Adendumm (bis)
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    Precisamente es Real, sacramentalmente por la doble consagración.
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    SEA PARA GLORIA DE DIOS

  6. Señor Alberto González:

    Usted me formuló tres preguntas, y las tres se las contesté.

    Le confirmé, conforme a mi escrito, que el Sacrificio Eucarístico es tan real, esencialmente el mismo que el de la Cruz.

    Afirmé que la presencia divina tiene todo su sentido.

    Y le proporcioné lo que enseña el Concilio de Trento sobre sacrifico incruento, pues la cita es de ese Santo Concilio.

    Ahora bien, dejando de lado completamente sus tres preguntas y mis tres respuestas, usted hace un nuevo comentario.

    Del mismo, si yo entiendo bien lo usted quiere expresar, hay que destacar dos afirmaciones, que parecen contradecir lo afirmado por mi.

    Ellas son:

    a) Decir que la muerte es solo aparente, es colegir conciente o inconcientemente que el Sacrificio, es aparente.

    b) La doble consagración demuestra una muerte real, incruenta, en el Ara, y cobra vida en la commixtio.

    Antes de responder a estas dos objeciones, soy yo quien lo va a interrogar a usted. De sus respuestas dependen las mías.

    Y le imploro que me responda cada pregunta clara y simplemente, en dos líneas como máximo.

    Un sacerdote acaba de pronunciar las palabras de las Consagración sobre el pan:

    1) ¿qué tiene en sus manos?
    2) ¿qué tenía en sus Santas y Venerables Manos Nuestro Señor Jesucristo en el Cenáculo, después de haber pronunciado esas palabras sobre el pan?
    3) ¿qué hubiese tenido en sus manos uno de los Apóstoles, de haber consagrado el Sábado Santo?
    4) ¿se realizó ya el Santo Sacrificio de la Misa?

    Espero sus respuestas

  7. “Ave María Purissima”
    -Sine Labe originali Concepta-
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    R.Padre; Sr. Director; caros últimos Cristianos, Saludos en Los sagrados Corazónes de Nuestro Señor JesuCristo y la Santísima Virgen Maria.
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    Respuestas sucintas biunivocamente: (suponiendo que el ministro tiene la intencion de consagrar:)
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    1.- El Santisimo cuerpo (Sin Sangre, de Nuestro señor Jesucristo Pueba del vero Sacrificio)
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    2.- Su Mismo Santisimo Cuerpo, si la sagrada eucaristia aún hoy por mas que se fragmente le contiene todo, que tanto mas podra hacer el.
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    3.- El mismo cuerpo Sin Sangre en esa hipótesis, por la razon antes expuesta.

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    4.- SI aunque incompleto, esta el cuerpo separado de la Sangre, que implica la muerte real, y el sacrificio esta consumado, aunque no se perfecciona, hasta el comixtio, en el que se reintegran Cuerpo, Sangre, por eso, San Pio V, rubrico el Pater Noster de pie´, DIOS esta «vivo» despues del sacrificio.
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    SEA PARA GLORIA DE DIOS

  8. Adendumm explicativo:
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    Precisamente la doble consagracion, Primero el pan-cuerpo, y el Vino-Sanguis, hacen el sacrificio real, de no haber sido instituidas por nuestro señor de esa forma, no habria muerte-sacrificio real, en el Santisimo Sacramento.
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    MARANATHA

  9. “Ave María Purissima”
    -Sine Labe originali Concepta-
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    R.Padre; Sr. Director; caros últimos Cristianos, Saludos en Los sagrados Corazónes de Nuestro Señor JesuCristo y la Santísima Virgen Maria.
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    +Ahora bien, una vez respondido a sus cuestionamientos en aras de abrviar, le pido de favor unicamente conteste si reconoce un error en su decir original (Sic.- 1): sobre la Cruz, la muerte de Jesucristo fue real; en la Misa, su estado de muerte sólo es aparente, sacramental por la doble Consagración de las especies de pan y vino) que contradice al Santo concilio de Trento, y al mimo Santo tmas de Aquino, y mas sucinto aun que las respuestas solicitadas al suscrito, con un simple si o no.
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    Para evitar distraer el tema original planteado.
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    SEA PARA GLORIA DE DIOS

  10. Señor Alberto González:

    En mi respuesta anterior, resumí sus dos objeciones y luego escribí:

    “Antes de responder a estas dos objeciones, soy yo quien lo va a interrogar a usted. De sus respuestas dependen las mías.”

    A continuación le formulé tres preguntas. Usted me ha respondido en dos comentarios, y es lo que paso a analizar, antes de analizar su tercer comentario; porque, como queda dicho, de sus respuestas dependen las mías:

    Ahora bien, ya pregunté:

    Un sacerdote acaba de pronunciar las palabras de las Consagración sobre el pan:

    1) ¿qué tiene en sus manos?

    Usted responde: “El Santísimo cuerpo (Sin Sangre, de Nuestro señor Jesucristo Pueba del vero Sacrificio).”

    Yo respondo: esto es un gravísimo error. Y explico:
    En virtud de las palabras de la Consagración, el sacerdote tiene en sus manos el Santísimo Cuerpo de Nuestro Señor, y, por concomitancia, está también su Preciosísima Sangre, su Alma Bendita y su Divinidad.

    Está dicho en las Notas de mi sermón.

    2) ¿qué tenía en sus Santas y Venerables Manos Nuestro Señor Jesucristo en el Cenáculo, después de haber pronunciado esas palabras sobre el pan?

    Usted responde: “Su Mismo Santísimo Cuerpo, si la sagrada eucaristia aún hoy por mas que se fragmente le contiene todo, que tanto mas podrá hacer el.”

    Yo respondo: esto es un error. Y explico:
    El Jueves Santo, ese Cuerpo era pasible y mortal, tal como estaba antes de la Pasión. Estaba, pues, con su Divinidad, con su Alma y con su Sangre.

    3) ¿qué hubiese tenido en sus manos uno de los Apóstoles, de haber consagrado el Sábado Santo?

    Usted responde: “El mismo cuerpo Sin Sangre en esa hipótesis, por la razón antes expuesta.”

    Yo respondo: esto es una imprecisón; y la razón no es valedera. Y explico:
    Durante el tiempo que estaba en el Sepulcro, ese Cuerpo hubiese estado muerto, sin su Sangre, sin su Alma, pero con su Divinidad.

    4) ¿se realizó ya el Santo Sacrificio de la Misa?

    Usted responde: “Sí aunque incompleto, esta el cuerpo separado de la Sangre, que implica la muerte real, y el sacrificio esta consumado, aunque no se perfecciona, hasta el commixtio, en el que se reintegran Cuerpo, Sangre, por eso, San Pío V, rubrico el Pater Noster de pie, DIOS esta “vivo” después del sacrificio.
    Precisamente la doble consagracion, Primero el pan-cuerpo, y el Vino-Sanguis, hacen el sacrificio real, de no haber sido instituidas por nuestro señor de esa forma, no habria muerte-sacrificio real, en el Santisimo Sacramento”

    Yo respondo: además de introducir otras cuestiones que no pertenecen a la pregunta, la respuesta contiene más de una impresión, que inducen a error. Y explico:
    La esencia del Sacrificio de la Misa consiste en la doble Consagración.
    La Consagración de las dos especies constituye formalmente el Sacrificio de la Santa Misa, en cuanto que Jesucristo, por la separación sacramental de su Cuerpo y de su Sangre bajo las distintas especies que representan su inmolación cruenta en la Cruz, se ofrece e inmola a su Eterno Padre de una manera incruenta o sacramental.

    Por lo tanto, consagrado el pan, si bien se tiene ya bajo los accidentes eucarísticos del pan la presencia verdadera, real y substancial de Nuestro Señor Jesucristo en Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad; sin embargo, no se ha realizado, perfeccionado ni consumado aún el Santo Sacrificio de la Santa Misa.

    Si el sacerdote llegase a descomponerse o morir antes de consagrar el Cáliz, otro sacerdote tendría que consagrarlo para realizar (no solamente perfeccionar o consumar) el Santo Sacrificio.

    Señor González, antes de hacerme intentar analizar su último comentario, le pido que recapacite, que se retracte de sus errores y que considere que toda esta cuestión que usted ha generado, con las dos objeciones planteadas, ha sido producto de sus errores.

    Espero que así lo haga y que no distraiga aún mayor tiempo del poco que dispongo, y pueda emplearlo en cuestiones verdaderamente esenciales, o al menos en rezar.

  11. “Ave María Purissima”
    -Sine Labe originali Concepta-
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    R.Padre; Sr. Director; caros últimos Cristianos, Saludos en Los sagrados Corazónes de Nuestro Señor JesuCristo y la Santísima Virgen Maria.
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    Padre, muchas gracias por sacarme de mis errores, lo voy a profundizar, sin embago, el particular, en lo que afecta la utilización de la palabra aparente, en su epístola original, aunque ya usted mismo en su respuesta reconoce que la muerte en el santisimo sacramento es REAL, aun no ha sido cambiada de la homilia que la Radio difunde, por lo que en aras de continuar con nuestro trabajo, activo y contemplativo, lo mas adecuado, seria dejar perfectamente claro ademas de los multiples errores de Alberto Gonzalez, el hecho de que la frase del padre Ceriani, que a la letra reza:
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    1): sobre la Cruz, la muerte de Jesucristo fue real; en la Misa, su estado de muerte sólo es APARENTE, sacramental por la doble Consagración de las especies de pan y vino;
    debe ser modificado acorde al reconocimiento de usted mismo que a la letra reza:
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    2.- Queda respondida por la primera respuesta: como el Sacrificio Eucarístico es tan real, esencialmente el mismo que el de la Cruz, la presencia divina tiene todo su sentido. (en su respuesta del pasado 7 de los corrientes a las 9:55.
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    SEA PARA GLORIA DE DIOS

    1. Estimado Alberto:
      Me permito intervenir para ver si puedo aportar algo.
      Me parece, por lo que ha precisado el Padre Ceriani, que Nuestro Señor Jesucristo puso a disposición (por decirlo de alguna manera) de su Padre celestial (y consecuentemente también lo ofrece a nosotros los fieles) su Santísimo Cuerpo, en la Eucaristía, al modo exacto en que se encontraba en cada momento; así, en la consagración de la Última Cena, con su Sangre, Alma y Divinidad, siendo su Cuerpo en ese momento pasible y mortal; en la cruz, sacrificándose cruentamente, en virtud de esa pasibilidad y mortalidad que asumió con la naturaleza humana; el Sábado Santo (en la misa hipotética) sin su Alma ni su Sangre, pero con su Divinidad; y luego de su Resurrección, en la Santa Misa, con su Sangre, Alma y Divinidad, al modo en que lo posee ya por toda la Eternidad.
      Cristo ya no puede morir, por lo que no es lógico que se piense en una muerte real en el Santo Sacrificio de la Misa; no veo en las respuestas del Padre Ceriani que haya aceptado la muerte real en la Misa, pues decir que el Sacrificio es real, no implica admitir la realidad de la muerte, al mismo modo que la realidad del Sacrificio no implica la realidad de lo cruento.
      Si lo cruento queda descartado, lo mismo ocurre con Su muerte, pues el Sacrificio del altar se completa sin atentar contra la naturaleza ya gloriosa del Cuerpo de Nuestro Señor, ni contra su congruente inmortalidad.
      Así, no veo la dificultad en admitir que el Sacrificio (que no es lo mismo que la muerte, ni la implica indefectiblemente) es incruento en el altar, y no admitir que pueda convenirse en su modo actual con la inmortalidad del Cuerpo de Nuestro Señor.
      Por lo demás, sabemos que al momento de completar las palabras de la consagración, ya en las especies (en ambas íntegramente) se encuentra Nuestro Señor con su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad; si estuviera muerto, en el Pan estaría sin Sangre y sin alma, y en el Cáliz estaría sin Cuerpo y también sin alma, lo cual es un error. También es coherente esto con rezar de pie el Padrenuestro, como Usted dice, porque esta oración se reza antes del commixio, y no hace falta llegar a este último rito para mostrar que Cristo está vivo (inmortal por toda la Eternidad) aunque inmolado.
      Todo lo dicho, por otra parte, nada le resta a la inmolación real de Nuestro Señor sobre el altar.
      Espero que esto sirva de algo.
      Un gran saludo en Cristo.

      1. “Ave Maria Purissima”
        -Sine Labe Originale Concepta-
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        Sr. Director, Caros Cristianos, saludos en los Sagrados Corazones de Nuestro Señor JesuCristo y la Santisima Virgen Maria.
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        Contador: Salud le de DIOS
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        Comienzo respondiendole con dos cuestiones que Santo Tomás de Aquino Agota
        ¿Por que la Consagración dice:» Este es Mi Cuerpo, esta es Mi Sangre que seran derramadas» y no dice que fueron derramadas?; el MEMORIAM MEAM… que El mismo nos mandó, dista una eternidad de asemejarse a las interpretaciones de Calvino o Lutero como usted sabe, pero en una analogía es más asequible, aunque toda la memoria de mi calculadora electrónica o mi ordenador, tenga guardada la información especifica, hasta que yo oprima las teclas «2 +2» se hará presente un dígito 4 en la pantalla, que obviamente ya estaba «programado» con antelación, lo más curioso es cuantas veces lo repita yo, o cientos de personas, en el mismo proceso va a aparecer de la memoria el mismo resultado, sin que sea especificamente la misma información que se fincó en el dispositivo eletronico original; pensarlo de manera distinta en el particular solo sería lógico, si tras las palabras pronunciadas por Nuestro Señor JesuCristo aquel jueves Santo, en alguno de los Santos Concilios, hubieren sido permutadas por: (… Sangre del Eterno que fue derramada, en lugar de será) lo que implica en cada acto, un nuevo futurible (al igual que en la calculadora) por hacerse; Luego el mismo Concilio de Trento proscribe un Anatema a quien no confiese que en el SANTISIMO SACRAMENTO DEL ALTAR se celebra el sacrificio Incruento; En lo que hace a la palabra incruento, no nos queda mucho por dilucidar, no lo es empero, en lo que afecta a la acepción de Sacrificio, sobre todo, por la aplicación que los neologismos marxistas han hecho de cuasi todas las Palabras. Así pues hoy el que quiere bajar de peso y se abstiene de comer, le concibe y le llama sacrificio, sin embargo, en la Especie de las más antiguas versiones, que señalan «el Sacrificio», lo que implica necesariamente al SUMO SACRIFICIO, AL VERDADERO SACRIFICIO, siendo el verdadero Sacrificio el de Nuestro Señor JesuCristo el VERDADERO HOLOCAUSTO, o en palabras del P. Castellani, los demás holocaustos y los demás sacrificios (agregandole) son cuentos chinos que no los creen ni en China; Por otra parte si asumimos que hubiere la posibilidad de un Sacrificio» menor», que la muerte de Nuestro Señor JesuCristo para aplacar al sumo DIOS, también deberiamos asumir que no era necesaria su muerte física en el Calvario, y si no era necesaria entonces se excedió, y si se excedió tuvo un defecto, y si tuvo un defecto no era DIOS.+
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        En el particular de la Nota Santo Tomas de Aquino, de la manera más sencilla, nos lo enseñó a aprender rezandolo en los cantos que antes cité y a los que me remito en obvio de repeticiones, y desde ahí pasando por la Summa Teológica y el Santo Concilio de Trento, adjuntandole a todo el magisterio TODO ES ACORDE EN QUE LO UNICO APARENTE (motivo de los comentarios) SON LAS ESPECIES, nunca antes del Padre Ceriani, en mi vida hube escuchado, que alguien se pretendiese católico y dijera que la muerte era aparente en el Santísimo Sacramento del Altar, y no solo eso, pese a que me disgusta hablar en primera persona, como lo atestiguan los más de 2000 comentarios que llevo realizados en el Blog, le comento que en México la revolución marxista se instauró en 1957, con Sergio Mendez Ateo (Arceo) quien llegó a ser Obispo Conciliar con sede Cuernavaca en el estado de Morelos, quien en su Consagración Episcopal (al rededor del 54) depuso la Sagrada Eucaristía tras su herética comunión, siendo precisamente Ceremoniero en la inclita consagración un Joven Seminarista quien no pudo recibir las ordenes menosres antes por el Obispo Mons. María Miranda, en virtud de que tenía dos hermanos menores y habian quedado huerfanos de Padre y Madre, empero que para 1957 ya era el encargado de la cátedra de teología dogmática del seminario Conciliar de cuernavaca, tras sus casi 7 años de seminarista, chocó de frente con el marxista antes señalado, sobre todo cuando instauró sus mesas nuevas, a unos días antes del gran temblor del 57 en México, mientras se entrevistaba y recibía a Ernesto Guevara de la Cerna y a Fidel Castro Ruz, cambiando insisto en 1957, el altar de cara al pueblo (retirando sagrarios, quitando imágenes de Santos, diciendo las oraciones que se le ocurrian en lengua vernacula, incluyendo musica de mariachis en sus celebraciones) motivos de más por los que el seminarista comentado salió de ese seminario para hacer una vida seglar, ya con los estudios completos del seminario y en habiendo sido responsable de la Cátedra de teología Dogmática, y en su vida seglar en el año de 1961 contrajo nupcias, y en 1963 cuando el heretico concilio se clausuraba tuvo advenimiento su primogénito, el mismo que le escribe. Imagine usted la naturaleza de Educación a la que fuimos sometidos en cuanto al análisis (por lo menos) de los particulares que contradicen a la verdadera Fe, del verdadero DIOS.+
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        le envio un cordial saludo y
        SEA PARA GLORIA DE DIOS

      2. Como dato anexo,

        El «obispón rojo» Sergio Méndez Arceo del Río, era de la misma rama familiar marrana del presidente comunista Lázaro Cárdenas del Río y del falso «tradicionalista» Salvador Abascal del Río. Por eso su preeminencia en el Vaticonciliábulo Secundano, a pesar de ser «un simple latinoamericano».

      3. Entonces ¿en qué quedó todo?.

        ¿el autor no aceptó nunca que en el Sacrificio Incruento de la Misa, la muerte es real y no «aparente»?

        Ese simbolismo de «apariencias» en la misa es precisamente el argumento favorito de varias sectas luteranas. Para ellos todo es un simple recordar o «aparentar», no una veradera renovación del Sacrificio del Calvario.

        Si me equivoco me encantaría que un caritativo sacerdote me explicara mi error…

        Ave Maria, gratia plena, Dominus tecum

  12. Señor Alberto González:

    En mi comentario al que usted hace referencia, yo escribí:

    “Ahora bien, dejando de lado completamente sus tres preguntas y mis tres respuestas, usted hace un nuevo comentario.
    Del mismo, si yo entiendo bien lo usted quiere expresar, hay que destacar dos afirmaciones, que parecen contradecir lo afirmado por mi.
    Ellas son:
    a) Decir que la muerte es solo aparente, es colegir conciente o inconcientemente que el Sacrificio, es aparente.
    b) La doble consagración demuestra una muerte real, incruenta, en el Ara, y cobra vida en la commixtio.
    Antes de responder a estas dos objeciones, soy yo quien lo va a interrogar a usted. De sus respuestas dependen las mías.”

    A continuación llegaron sus respuestas. Ellas motivaron mi último comentario, que hace innecesario responder a sus dos objeciones, que caen completamente por tierra al no tener otro sustento que sus errores.

    Para terminar, pues, estos comentarios y esclarecer a quienes lo desean, transcribo a continuación parte de la doctrina de Santo Tomás de Aquino y del Concilio de Trento.

    SUMA TEOLÓGICA

    Cuestión 76

    Artículo 1:

    Es necesario confesar según la fe católica que Cristo está por entero en este sacramento. Ha de tenerse en cuenta, sin embargo, que cada una de las partes de Cristo se encuentra en este sacramento de dos maneras: una, por la propia virtud del sacramento; otra, por la natural concomitancia. En virtud del sacramento, está bajo las especies de este sacramento aquello en lo que se convierte la preexistente sustancia del pan y del vino, tal y como queda significado en las palabras de la forma, que aquí, como en los otros sacramentos, son eficaces, como cuando se dice: Esto es mi cuerpo, Esta es mi sangre. Por natural concomitancia, sin embargo, está en este sacramento aquello que realmente está unido a lo que es punto de llegada en la conversión. Porque cuando dos cosas están realmente unidas, donde está una realmente, ha de estar la otra también. Solamente el pensamiento puede separar las cosas que realmente están unidas.

    Solución 1: Puesto que la conversión del pan y del vino no tienen como punto de llegada la divinidad ni el alma de Cristo, es lógico que la divinidad y el alma de Cristo no se encuentren en este sacramento en virtud del sacramento, sino por real concomitancia. Puesto que la divinidad nunca abandonó el cuerpo asumido, donde quiera que esté el cuerpo de Cristo es necesario que esté también su divinidad. Por eso se lee en el Concilio de Efeso: Nos hacemos partícipes del cuerpo y de la sangre de Cristo no por ingerir una carne común ni la de un varón santificado y unido al Verbo a título de honor, sino por ingerir una carne verdaderamente vivificadora, que se ha hecho la carne propia del mismo Verbo.
    El alma, sin embargo, fue realmente separada del Verbo, como ya se dijo (q.50 a.5) . Y, por eso, si se hubiese celebrado este sacramento en el triduo de la muerte, el alma no hubiese estado allí ni en virtud del sacramento ni por la real concomitancia. Pero, como Cristo resucitado de entre los muertos ya no muere., como se dice en Rom 6,9, su alma siempre está realmente unida a su cuerpo. Por lo que en este sacramento el cuerpo se hace presente en virtud del sacramento, mientras que el alma está presente por real concomitancia.

    Artículo 2:

    Por lo que se ha dicho antes (a.l), ha de afirmarse con toda seguridad que Cristo está por entero bajo cada una de las especies del sacramento, aunque de diverso modo. Porque bajo los elementos del pan está el cuerpo de Cristo en virtud del sacramento, mientras que la sangre está por real concomitancia, como se ha dicho antes respecto del alma y de la divinidad de Cristo. Y bajo las especies del vino está la sangre de Cristo en virtud del sacramento, mientras que el cuerpo está por real concomitancia, como el alma y la divinidad, ya que ahora la sangre de Cristo no está separada de su cuerpo como lo estuvo en el tiempo de la pasión y de la muerte. Por lo que si entonces se hubiese celebrado este sacramento, hubiese estado bajo las especies de pan el cuerpo sin la sangre, y bajo las especies de vino la sangre sin el cuerpo, porque así es como estaba en la realidad.

    Artículo 3:

    Contra esto: como dice Inocencio III, entregó a los discípulos su cuerpo tal y como entonces le tenía. Ahora bien, entonces poseía un cuerpo pasible y mortal. Luego les dio a los discípulos un cuerpo pasible y mortal.

    Respondo: Hugo de San Víctor mantuvo la opinión de que Cristo, en ocasiones diversas, antes de la pasión, asumió las cuatro dotes del cuerpo resucitado, a saber: la sutileza en el nacimiento, al salir del claustro materno de la Virgen; la agilidad, cuando caminó a pie enjuto por el mar; la claridad, en la transfiguración; la impasibilidad, en la cena, cuando dio a comer su cuerpo a los discípulos. Y, según esto, habría dado a los discípulos su propio cuerpo en estado impasible e inmortal.

    Pero, sea lo que fuere de las demás dotes, de las que ya hemos hablado anteriormente, es imposible lo que dice de la impasibilidad. Porque es claro que era el mismo cuerpo el que entonces veían los discípulos en su estado natural y el que asumían en estado sacramental. Ahora bien, no era impasible en el estado natural en que ellos le veían. Más aún, estaba ya dispuesto para sufrir la pasión. Por tanto, tampoco era impasible el cuerpo que a ellos se les daba en estado sacramental.

    Sin embargo, ese cuerpo, que en sí mismo era pasible, se encontraba de modo impasible bajo las especies sacramentales, de la misma manera que ya se les daba de modo invisible, aunque en sí mismo era visible. De hecho, como la visión requiere el contacto del cuerpo que se ve con el medio circunstante, así la pasión requiere el contacto del cuerpo que sufre con las cosas que actúan sobre él. Ahora bien, el cuerpo de Cristo, según el modo en que está presente en el sacramento, como se ha dicho ya (a.l ad 2; q.76 a.5), no se relaciona con el medio circunstante a través de sus propias dimensiones, con las que los cuerpos se tocan entre sí, sino a través de las dimensiones de las especies del pan y del vino. Por tanto, son estas especies las que se ven y padecen, y no el cuerpo de Cristo.

    CONCILIO DE TRENTO

    Sesión XIII: Decreto sobre el Santísimo Sacramento de la Eucaristía

    Capítulo III: De la excelencia del Santísimo Sacramento de la Eucaristía, respecto de los demás Sacramentos.

    Es común por cierto a la santísima Eucaristía con los demás Sacramentos, ser símbolo o significación de una cosa sagrada, y forma o señal visible de la gracia invisible; no obstante se halla en él la excelencia y singularidad de que los demás Sacramentos entonces comienzan a tener la eficacia de santificar cuando alguno usa de ellos; mas en la Eucaristía existe el mismo autor de la santidad antes de comunicarse: pues aun no habían recibido los Apóstoles la Eucaristía de mano del Señor, cuando él mismo afirmó con toda verdad, que lo que les daba era su cuerpo.
    Y siempre ha subsistido en la Iglesia de Dios esta fe, de que inmediatamente después de la consagración, existe bajo las especies de pan y vino el verdadero cuerpo de nuestro Señor, y su verdadera sangre, juntamente con su alma y divinidad: el cuerpo por cierto bajo la especie de pan, y la sangre bajo la especie de vino, en virtud de las palabras; mas el mismo cuerpo bajo la especie de vino, y la sangre bajo la de pan, y el alma bajo las dos, en fuerza de aquella natural conexión y concomitancia, por la que están unidas entre sí las partes de nuestro Señor Jesucristo, que ya resucitó de entre los muertos para no volver a morir; y la divinidad por aquella su admirable unión hipostática con el cuerpo y con el alma.
    Por esta causa es certísimo que se contiene tanto bajo cada una de las dos especies, como bajo de ambas juntas; pues existe Cristo todo, y entero bajo las especies de pan, y bajo cualquiera parte de esta especie: y todo también existe bajo la especie de vino y de sus partes.

    Hay mucho más para leer y meditar, pero hasta aquí llego, señor González.

    Es inútil que insista con otros comentarios procurando otra respuesta mía.

  13. “Ave Maria Purissima”
    -Sine Labe Originale Concepta-
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    Sr. Director, Caros Cristianos, saludos en los Sagrados Corazones de Nuestro Señor JesuCristo y la Santisima Virgen Maria.
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    Padre, estoy como señale, pendiente de ahondar, y dado que usted en esta respuesta, pretende basandose en supuestos errores del suscrito, dirimir el auténtico fin de las presentes notas, obligandome con esta parte de la partida de ajedrez, a señalar:+
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    Como usted podra ver de la Misma cita de la suma, así como las de las cuestiones 1 de la escencia del ser, del mismo autor, la Palabra concomitancia, que no es otra cosa que compañia, solo es señalada cuando hay una compañia necesaria, como la que se desprende de la concomitancia del alma al cuerpo, para que se hable de un ser vivo; Santo Tomás de aquino, en la cita que usted agrega, no dilusida el particular de una concomitancia, en el especifico caso, de que un sacerdote ünicamente hubiere pronunciado la fórmula, sobre la especie del pan, «a contrario sensu» la cita que usted refiere hace referencia al sacramento, y además lo agota, por su doble etimología, la Naturaleza DIVINA y la SACRAMENTAL; De hecho la teoría, de una concomitancia necesaria, SIN FUNDAMENTO, (y conste que estoy diciendo necesaria), ñunicamente se la escuche a usted, en el programa en vivo en RADIO Cristiandad; ahora bien, es el mismo aquinate, Por eso cite los cantos al principio, que hace una separacion en la misma transubstanciacion de las especies, luego lo que usted define como un error del suscrito, es mas que discutible premisa de la que parte, (teoria suya, que ademas contradice al mismo Santo Tomas y a la Magisterio), en la ahora si, NECESIDAD, de una doble consagracion de ambas especies para que el Santo Sacrificio, sea consumado, por eso en mis respuestas las afecte de incompleto e imperfecto; y en lo que hace a su hipótesis, hacerca de la pronunciacion en Jueves Santo, por uno de los apóstoles, en la que tajantemente juzga como un cuerpo pasivo, queda también en tela de juicio, con el solo hecho, de que SOBRE LA CRUZ, NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, YA MUERTO, AL SER ATRAVEZADO POR LA PICA DE LONGINOS, de su santisima Herida, salió SANGRE y AGUA, esto indica que estando muerto sobre el Santo Madero, aun tenía Carne y Sangre, ademas de Divinidad, y por último Padre, si como sabemos la Muerte de Nestro Señor ocurrio a las 15:00 horas de aquel Viernes Santo, y a las primeras horas del Domingo, ya no estaba, podria usted realmente presumir a que hora del sabado restauró su preciosisima Sangre???
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    Padre, todos los seres humanos, tenemos multitud de errores, por eso estamos aqui, el problema real, radica en que algunos les reconocemos, y otros no, muy similar a los argumentos que ha usted escuchado, como gracia de estado, como soy el superior, como que tengo un dote especial, o simplemente por que soy yo, pese a que recuerdo las palabras del mismo ejemplo, que cito usted al C. Director, en el mismo ejemplo, que me planteó, le respondí a sus cuestionamientos precisamente con las respuestas que usted esperaba, en aras de intentar que basandose en Mi error, por lo menos de ese modo, reconocía el propio, que insisto, contradice a toda la doctrina y al magisterio de siempre, EN EL SANTISIMO SACACRAMENTO DEL ALTAR, SE VERIFICA, EL SUMO SACRIFICIO, DE MANERA INCRUENTA, si hay SACRFICIO, HAY NECESARIAMENTE MUERTE, Y REAL, NO APARENTE, ese es el quid, de las participaciones, en este blog, lo demas, no se agote, yo declaro formalmente millones de errores y de pecados propios, disto mucho de pretenderme perfecto, me declaro sin gracias especiales, el hombre padre, solo produce pecados y heces fecales, y aunque su alma tenga impreso el caracter eterno y especial del ministerio sacerdotal, POR CONCOMITANCIA esta afectada de su carne, no era de menor valia el órden en Lutero, en Juan 23, o en tantos otros hereciasrcas, el dar la vuelta y buscar vericuetos para llegar a una conclusión sencilla, no es de buen origen, y aunque no lo reconozca publicamente, en su fuero interno, pienselo, porque aqui no se trata del destino de un alma, se trata del destino tal vez, de la pussylus grex completa, pasando obviamente por las grandes confusiones en los lectores, y en consecuencia en los últimos Cristianos, La Falta de humildad para reconocer lo perfectible de todos y cada uno de nosotros, se hizo muy evidente, desde sus comentarios, a la iniciativa de este émulo de siervo, cuando los arumentos que usted ventiló por la radio, pasaron del subjetivismo, de «Yo No me fijo en esos detalles» el Padre Castellani lo dijo, (se supone que soy ferviente seguidor del Padre), pero como el se equivocó aunque lo hubiera el enmendado, de ahi me nace un derecho para NO RECONOCER un error, y finalmente, para terminar con una «necesidad» de traducir del Griego, (otra vez recorrigiendo) como Sjatologico, por lo que seguramente debemos tambien decir scalera, scoba o scondido.
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    Padre, le agradezco mucho su atención y su tiempo, se que es valioso, y mas en estas épocas, empero (insisto para su fuero interno por lo menos), Un Buen Pastor, soberbio, deja de ser buen pastor por espera por paga NO la Gloria del Altisimo. Me despido de esta entrada, que DIOS le bendiga mucho y siempre
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    SEA PARA GLORIA DE DIOS

  14. “Ave Maria Purissima”
    -Sine Labe Originale Concepta-
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    Sr. Director, Caros Cristianos, saludos en los Sagrados Corazones de Nuestro Señor JesuCristo y la Santisima Virgen Maria.
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    Para efectos de que el particular aqui ventilado, sea apreciable mas fácilmente, me permito transcribir del Catecismo de San Pio X el último Papa Santo los nuemerales 655, 652, 653, 654, 656, 657 y 658, los cuales, a la letra rezan:
    (Escrito entre paréntesis obra del suscrito):

    652.- ¿Es la Eucaristía solamente sacramento? – La Eucaristía, además de sacramento, es también el sacrificio perenne de la nueva ley dejado por Jesucristo a su Iglesia para ser ofrecido a Dios por mano de los sacerdotes.
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    653.- ¿En qué consiste en general el sacrificio? – El sacrificio en general consiste en ofrecer una cosa sensible a Dios y destruirla de alguna manera en reconocimiento de su supremo dominio sobre nosotros y sobre todas las cosas.
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    654.- ¿Cómo se llama este sacrificio de la nueva ley? – Este sacrificio de la nueva ley se llama la santa Misa.
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    655.- ¿Qué es, pues, la santa Misa? – La santa Misa es el Sacrificio del Cuerpo y Sangre de Jesucristo, que se ofrece sobre nuestros altares bajo las especies de pan y de vino en memoria del sacrificio de la Cruz
    (Memoria no Remembranza)
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    656.- ¿Es el sacrificio de la Misa el mismo de la Cruz? – El sacrificio de la Misa es sustancialmente el MISMO de la Cruz, en cuanto el mismo Jesucristo que se ofreció en la Cruz es el que se ofrece por manos de los sacerdotes, sus ministros, sobre nuestros altares; mas, cuanto al modo con que se ofrece, el sacrificio de la Misa difiere del sacrificio de la Cruz, si bien guarda con éste la más íntima relacion.
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    657.- ¿Qué diferencia y relación hay, por consiguiente, entre el sacrificio de la Misa y el de la Cruz? – Entre el sacrificio de al Misa y el de la Cruz hay esta diferencia y relación: que en la Cruz, Jesucristo se ofreció derramando su sangre y mereciendo por nosotros, mientras en nuestros altares se sacrifica Él mismo sin derramamiento de sangre y nos aplica los frutos de su pasión y muerte
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    658.- ¿Qué otra relación guarda el sacrificio de la Misa con el de la Cruz? – La otra relación que guarda el sacrificio de la Misa con el de la Cruz es que el sacrificio de la Misa representa de un modo sensible el derramamiento de la sangre de Jesucristo en la Cruz; porque, en virtud de las palabras de la consagración, se hace presente bajo las especies del pan sólo el Cuerpo, y bajo las especiesdel pan sólo el Cuerpo, y bajo las especies del vino sólo la Sangre de nuestro Redentor; si bien, por natural concomitancia y por la unión hipostática, está presente bajo cada una de las especies Jesucristo vivo y verdadero.
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    (Notese, que el Catecismo dice literalmente con el término REPRESENTA, (que dista mucho de aparenta, y no afecta al Sacrificio, sino al derramamiento de la Preciosisima Sangre de Nuestro Señor JesuCristo) o sea reafirma el incruento INCRUENTO pluricitado, empero perfectamente mantiene EL SACRIFICIO)
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    659.- ¿Es el sacrificio de la Cruz el único sacrificio de la nueva ley? – El sacrificio de la Cruz es el único sacrificio de la nueva ley, en cuanto por él aplacó el Señor la divina justicia, adquirió todos los merecimientos necesarios para salvarnos, y así consumó de su parte nuestra redención. Más estos merecimientos nos los aplica por los medios instituidos por Él en la Iglesia, entre los cuales está el santo sacrificio de la Misa.
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    SEA PARA GLORIA DE DIOS

  15. Estimado Alberto:
    No pude responder a su respuesta de mi respuesta, tal vez porque el sistema no lo permite; por eso esto viene aparte.
    Pondero sus palabras, porque me identifico un tanto con su historia; mi padre no fue seminarista ni mi madre novicia, pero formaban parte de la buenísima (por aquel entonces) Acción Católica Argentina en la parroquia de San Telmo en Buenos Aires, donde se conocieron, contrajeron matrimonio en 1947 y bautizaron a nueve de sus diez hijos; la que habría sido su novena hija viva hoy (mi hermana María de los Ángeles) fue bautizada por una enfermera antes de morir poco después de su nacimiento. No soy el primogénito (tengo dos hermanos mayores) pero además de la piadosa historia de mis padres, cuento con una hermana en la bienaventuranza eterna, lo cual es mucho decir.
    Más allá de estas vicisitudes personales que compartimos de algún modo, creo que el tema amerita precisiones, y por eso realicé mi escaso aporte.
    Con un atrevimiento del que mi santa hermana me obtendrá el perdón allá arriba, quiero insistir en algo: Si el Cuerpo de Nuestro Señor es impasible en su actualidad gloriosa, de allí se sigue lo incruento del Sacrificio en la Santa Misa; y si es inmortal, de allí se sigue necesariamente su inmortalidad en el mismo Sacrificio. ¿Cuál es la razón por la que se podría pensar que esto es imposible? Mejor dicho, ¿cómo compatibilizar la inmortalidad actual y eterna de Nuestro Señor, con una muerte real «re-producida», según ese criterio, permanentemente sobre el altar desde los tiempos apostólicos?
    En realidad, y bien mirado el asunto, parece imposible (por la actual impasibilidad e inmortalidad invulnerables de Nuestro Señor) que Cristo hubiera dispuesto en su Sacrificio del altar, volver a morir una y otra vez hasta el fin de los tiempos.
    Dice Usted en uno de sus textos, que es la primera vez que escucha a alguien (el Padre Ceriani) negar la muerte real de Cristo en el altar.
    Pues, con la autoridad de la historia de mis progenitores, con mi santa hermana como testigo irrefutable, y con la mínima ventaja temporal que me dan algunos años de más por sobre su edad (nací el 1º de Noviembre –día de Todos los Santos– de 1950 –Año Santo Universal– el mismo día en Pío XII promulgaba el dogma de la Asunción de la Virgen Santísima), debo manifestar que jamás oí hablar de una muerte real de Nuestro Señor Jesucristo en el Santo Sacrificio de la Misa. Pero más que apelar a mi testimonio, recurro a sus propias fuentes: ¿Me podría decir si en alguna obra piadosa, o en la pluma de algún autor sagrado, se habla de la muerte real de Cristo en la Santa Misa?
    Le ruego la máxima precisión en esto, pues es un antecedente importantísimo: Siempre escuché o leí sobre el Sacrificio o sobre la inmolación de Nuestro Señor, y nunca esas exprsiones implicaron la muerte, ni siquiera por aproximación. Es decir: entiendo que hablar de sacrificio e inmolación no permite suponer, en el caso de Nuestro Señor, la presencia irrefragable de la muerte, así como las mismas palabras (inmolación y sacrificio) no suponen de ningún modo la crueldad, ni el sufrimiento del Cordero de Dios en la Santa Misa.
    Pero es conveniente considerar otro dato no menor: ¿Cómo es que Cristo estaría muerto luego de la Consagración, si decimos que en ambas especies se encuentra Nuestro Señor en Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad? La muerte humana es, concretamente, la separación del alma y del cuerpo, por lo que si el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo no se separan en la Transubstanciación (la separación física de Hostia y Cáliz es una representación de la efusión de la Preciosísima Sangre en el Calvario), y además permanecen el Alma de Nuestro Señor y su Divinidad, ahí no está el Redentor muerto, como tampoco padece cruentamente, sin perjuicio de su Sacrificio e inmolación.
    Tampoco me parece acertado –discúlpeme el atrevimiento– preguntarse en qué momento Nuestro Señor restauró su Sangre; y me parece también (perdonando la osadía. Voy a necesitar mucha ayuda de mi hermana) que la respuesta es bastante obvia no bien imaginamos la resurrección de los cuerpos al fin de los tiempos: Toda la materia de nuestros cuerpos se recompondrá por obra y gracia de Dios Nuestro Señor, al momento mismo de nuestra resurrección; ¿para qué antes?; ¿por qué después? Asi, entiendo yo, ocurrió con Nuestro Señor: Cuando su Divina Voluntad dispuso que la naturaleza humana de Cristo volviera a la vida y se reunieran nuevamente su Cuerpo y su Alma, ahí tiene que haber restaurado, congruentemente, su propia Sangre, aún cuando parte de ella puede haber quedado como reliquia en paños conservados por los primeros fieles. Si Cristo multiplicó los panes y los peces, y multiplica su Cuerpo y su Sangre en la Santa Misa desde poco después de su resurrección, es evidente que dispuso de la la materia de su Sangre según su voluntad omnipotente, y lo lógico y esperable, es que lo haya hecho al momento de la Resurrección; ¿para qué antes?; ¿por qué después?
    Por último, en el comentario que Usted envió a las 8,48 del día 8 de Junio, el numeral 658 del catecismo de San Pío X, dice al final: «… está presente bajo cada una de las especies Jesucristo VIVO y verdadero.» El destacado, obviamente, es mío.
    Me extendí un poco, pero sigo contando con María de los Ángeles; le ruego sepa disimular mi perorata, y que nos sea útil a todos.
    En resumen, quedan tres inquietudes:
    1) Dónde se habla de la muerte real de Nuestro Señor durante la Santa Misa.
    2) Por qué puede resultar incompatible el Divino Sacrificio sin muerte, de Nuestro Señor en el altar, con su inmortalidad, siendo que no es incompatible con la ausencia de padecimiento (impasibilidad).
    3) Cómo puede hablarse de la muerte de Cristo, si en todo momento en las especies se encuentran su Cuerpo y su Sangre juntamente con su Alma. La respuesta la da, es evidente, el Catecismo del último Papa Santo.
    Las respuestas y explicaciones que pueda darme, seguramente permitirán aclarar un poco los criterios expuestos. Le agradezco de antemano.
    Un gran abrazo en Cristo Nuestro Señor.

    1. “Ave Maria Purissima”
      -Sine Labe Originale Concepta-
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      Sr. Director, Caros Cristianos, saludos en los Sagrados Corazones de Nuestro Señor JesuCristo y la Santisima Virgen Maria.
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      Contador, !En hora buena¡
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      Como bien señala, existen algunos paralelismos, en cuanto a la etmológia que mencionamos, y bueno, entrando en materia, es preciso determinar en primer lugar,
      que la cuestion planteada, ha sufrido bastantes vericuetos, es curioso que en algunos posteos anteriores, el mismo P. Ceriani, amonesto a algunos comentaristas, por desvirtuar la escencia de la nota y sus planteamientos, (le invito a revisar el relativo a la Homilia de la Santisima Trinidad), y en el actual, no existe medio punto de discrepancia entre la impasibilidad de Nuestro Señor JesuCristo, como tampoco la había, en el hipotetico caso planteado por el Padre Primero a Fabian, y posteriormente al suscrito, el quid del particular, radica precisamente, en el término que el utilizo, cuando describe las diferencias entre El Santo Calvario, y La Sagrada Eucaristía, ex-profeso, la utilizacion de la palabra APARENTE, pluricitada, con la afeeccion del resto de la oración; Mismo objetivo que en aras de que no se desvirtué mas, abordaremos directamente, con la cronología asentada en los comentarios antecedentes.
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      Ahora bien, es un principio juridico-canónico, que quien afirma, esta obligado a demostrar, y que si quien presenta querella, puede ser rearguido en contra Por cuerda separada, esto es, si el padre, queria hacerme un exámen, la forma en la que lo hizo, no fué la mas adecuada, y peor aún, en este omento, en el que tras haber señalado, que jamas escuche algo similar de alguien que se estimara católico, ustéd, debio haber rebatido en un momento dado, (o el Padre), con un hipotético, («YO SI, FUE FULANIN»), y no pretender dar la vuelta a la carga probatoria, (no es lo mismo el acto negativo, que la negativa del acto); Maxíme, que en el comentario antecedente, precisamente estoy citando el derecho que lo demuestra, con incluso, los comentarios especificos, provenientes del Catecismo mayor de San Pio X, acorde al Santo Concilio de Trento, en consecuencia, LA NOVEDAD, presentada por el padre, corresponde a él SUSTENTARLA, y ni a mi ni a usted, y el principio es sumamente asequible, si llega alguien a pretender en una doctrina nueva, aducir que los habitantes del planeta zodor, también participan de las gracias del Bautizmo, y yo objeto, que jamas hube hablado de ese planeta y de esos habitantes, un contra argumento que me compeliera a demostrar que no YO debo demostrar que no existe el planeta o los habitantes, «DEBE SER DESECHADO desde su promulgación, (Ipso facto y automaticamente), si lo que impera es JUSTICIA.
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      Con todo, y contando con la primera parte de su respuesta, estoy seguro, que en consecuencia lógica, conocio usted el catecismo para parvulos y tal vez el de misioneros, del Padre Jerónimo Ripalda, del cual, le transcribo en unos instantes su numeral 200, asi como me remito a los antes señalados en obvio de repeticiones, y le paso algunas citas, taxativas, doctrinales, y aun proféticas, que NO INDICAN que en el Santo Sacrificio, del Altar, la Muerte de Nuestro Señor JesuCristo sea APARENTE, y que como dije desde antes, lo único aprente, son las especies:
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      CATECISMO DE RIPALDA PARA MISIONES

      197.- ¿Para qué vale el Santísimo Sacramento de la Comunión? – Lo primero para que nuestra alma sea apacentada de la gracia de Dios, y unida con Él: lo segundo, para no caer fácilmente en los pecados; lo tercero, para alcanzar toda perfección.
      198.- ¿Quién está en el Santísimo Sacramento? – Jesucristo nuestro Señor, en cuerpo y alma, glorioso, así como está en el cielo, tanto está en la hostia como en el cáliz, y en cualquier partícula.
      199.- ¿Queda el pan en la hostia y el vino en el cáliz, después de haber dicho el sacerdote las palabras de la consagración? – No, porque por virtud de las palabras que el sacerdote dice, en persona de Cristo, el pan se convierte en el cuerpo, y el vino en la sangre de nuestro Señor jesucristo.
      200.- Pues si este es el misterio inefable, que sólo por ministerio de los sacerdotes se celebra en la misa, ¿qué debemos considerar? – Que es una memoria y representación VERDADERA de la vida, pasión y MUERTE de nuestro Señor Jesucristo.

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      Cánones sobre el Santísimo Sacrificio
      de la Misa

      Can. 1. Si alguno dijere que en el sacrificio de la Misa no se ofrece a Dios un verdadero y propio sacrificio, o que el ofrecerlo no es otra cosa que dársenos a comer Cristo, sea anatema [cf. 938].

      Can. 2. Si alguno dijere que con las palabras: Haced esto en 949 memoria mía [Le. 22; 19; 1 Cor. 11, 24], Cristo no instituyó sacerdotes a sus Apóstoles, o que no les ordenó que ellos y los otros sacerdotes ofrecieran su cuerpo y su sangre, sea anatema [cf. 938].

      Can. 3. Si alguno dijere que el sacrificio de la Misa sólo 950 es de alabanza y de acción de gracias, o mera conmemoración del sacrificio cumplido en la cruz, pero no propiciatorio; o que sólo aprovecha al que lo recibe; y que no debe ser ofrecido por los vivos y los difuntos, por los pecados, penas, satisfacciones y otras necesidades, sea anatema [cf. 940].
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      CÁNONES DEL SACROSANTO SACRAMENTO DE LA EUCARISTÍA
      CAN. I. Si alguno negare, que en el santísimo sacramento de la Eucaristía se contiene verdadera, real y substancialmente el cuerpo y la sangre juntamente con el alma y divinidad de nuestro Señor Jesucristo, y por consecuencia todo Cristo; sino por el contrario dijere, que solamente está en él como en señal o en figura, o virtualmente; sea excomulgado.
      CAN. II. Si alguno dijere, que en el sacrosanto sacramento de la Eucaristía queda substancia de pan y de vino juntamente con el cuerpo y sangre de nuestro Señor Jesucristo; y negare aquella admirable y singular conversión de toda la substancia del pan en el cuerpo, y de toda la substancia del vino en la sangre, permaneciendo solamente las especies de pan y vino; conversión que la Iglesia católica propísimamente llama Transubstanciación; sea excomulgado.
      CAN III. Si alguno negare, que en el venerable sacramento de la Eucaristía se contiene todo Cristo en cada una de las especies, y divididas estas, en cada una de las partículas de cualquiera de las dos especies; sea excomulgado.
      CAN. IV. Si alguno dijere, que hecha la consagración no está el cuerpo y la sangre de nuestro Señor Jesucristo en el admirable sacramento de la Eucaristía, sino solo en el uso, mientras que se recibe, pero no antes, ni después; y que no permanece el verdadero cuerpo del Señor en las hostias o partículas consagradas que se reservan, o quedan después de la comunión; sea excomulgado.
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      Codigo de Derecho Canónico:
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      LIBER TERTIUS.
      DE SACRAMENTIS.
      TITULUS III.
      De sanctissima Eucharistia.
      Can. 801. In sanctissima Eucharistia sub speciebus panis et vini ipsemet Christus Dominus continetur, offertur, sumitur.
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      SANTO CONCILIO DE TRENTO
      EL SACRIFICIO EUCARÍSTICO
      SESIÓN XXII
      Que es la VI celebrada en tiempo del sumo Pontífice Pío IV en 17 de setiembre de 1562.
      DOCTRINA SOBRE EL SACRIFICIO DE LA MISA
      CAP. II. El sacrificio de la Misa es propiciatorio no sólo por los vivos, sino también por los difuntos.
      Y por cuanto en este divino sacrificio que se hace en la Misa, se contiene y sacrifica incruentamente aquel mismo Cristo que se ofreció por una vez cruentamente en el ara de la cruz; enseña el santo Concilio, que este sacrificio es con toda verdad propiciatorio, y que se logra por él, que si nos acercamos al Señor contritos y penitentes, si con sincero corazón, y recta fe, si con temor y reverencia; conseguiremos misericordia, y hallaremos su gracia por medio de sus oportunos auxilios. En efecto, aplacado el Señor con esta oblación, y concediendo la gracia, y don de la penitencia, perdona los delitos y pecados por grandes que sean; porque la hostia es una misma, uno mismo el que ahora ofrece por el ministerio de los sacerdotes, que el que entonces se ofreció a sí mismo en la cruz, con sola la diferencia del modo de ofrecerse. Los frutos por cierto de aquella oblación cruenta se logran abundantísimamente por esta incruenta: tan lejos está que esta derogue de modo alguno a aquella. De aquí es que no sólo se ofrece con justa razón por los pecados, penas, satisfacciones y otras necesidades de los fieles que viven; sino también, según la tradición de los Apóstoles, por los que han muerto en Cristo sin estar plenamente purgados.
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      Del dezinger:
      Del vino, materia de la Eucaristía
      De las Respuestas del Santo Oficio, de 8 de mayo de 1887 y 30 de julio de 1890
      El obispo de Marsella expone y pregunta:
      En muchas partes de Francia, particularmente las situadas al sur, el vino blanco que sirve para el incruento sacrificio de la misa es tan débil e impotente, que no puede conservarse mucho tiempo, si no se le mezcla una cantidad de espíritu de vino o alcohol.
      1. Si esta mezcla es lícita.
      2. Si lo es, qué cantidad de esta materia extraña se permite añadir al vino.
      3. En caso afirmativo ¿se requiere espíritu de vino extraído del vino puro, es decir del fruto de la vid?
      Se respondió (…)
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      DE SANTOS:
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      Santos:
      En 1974 se publicó una obra en italiano, titulada «Cosí parlò Padre Pio»: «Así habló el Padre Pio» (San Giovanni Rotondo, Foggia, Italia), con el imprimatur de Mons. Fanton, obispo auxiliar de Vincencia.
      el Padre Pío hablaba de la Santa Misa:
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      ¿Qué debemos hacer durante la Santa Misa?
      Compadecernos y amar.

      Padre, ¿cómo debemos asistir a la Santa Misa?
      Como asistieron la Santísima Virgen y las piadosas mujeres. Como asistió San Juan al Sacrificio Eucarístico y al Sacrificio cruento de la Cruz.

      Padre, ¿qué beneficios recibimos al asistir a la Santa Misa?
      No se pueden contar. Los veréis en el Paraíso. Cuando asistas a la Santa Misa, renueva tu fe y medita en la Víctima que se inmola por ti a la Divina Justicia, para aplacarla y hacerla propicia. No te alejes del altar sin derramar lágrimas de dolor y de amor a Jesús, crucificado por tu salvación. La Virgen Dolorosa te acompañará y será tu dulce inspiración.
      Padre, Vd. a dicho que la víctima muere en la Comunión. ¿Lo ponen a Vd. en los brazos de Nuestra Señora?
      En los de San Francisco.
      (Estracto)
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      San Francisco de Sales
      Extracto del libro «Introducción a la vida Devota -Fliotea-» Grupo editorial Lumen, Buenos Aires-México
      3. Haz, pues, todos los esfuerzos posibles para asistir todos los días a la santa Misa, con el fin de ofrecer, con el sacerdote, el sacrificio de tu Redentor a Dios, su Padre, por ti y por toda la Iglesia. Los ángeles, como dice san Juan Crisóstomo, siempre están allí presentes, en gran número, para honrar este santo misterio; y nosotros, juntándonos a ellos y con la misma intención, forzosamente hemos de recibir muchas influencias favorables de esta compañía. Los coros de la Iglesia militante, se unen y se juntan con Nuestro Señor, en este divino acto, para cautivar en Él, con Él y por Él, el corazón de Dios Padre, y para hacer enteramente nuestra su misericordia. ¡Qué dicha experimenta el alma al unir sus afectos a un bien tan precioso y deseable!
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      ESCRITOS COMPLETOS DE SAN FRANCISCO DE ASÍS
      23
      [La Palabra del Padre encarnada: el Señor Jesucristo]
      4El altísimo Padre anunció desde el cielo, por medio de su santo ángel Gabriel, esta
      Palabra del Padre, tan digna, tan santa y gloriosa, en el seno de la santa y gloriosa Virgen
      María, de cuyo seno recibió la verdadera carne de nuestra humanidad y fragilidad. 5Él,
      siendo rico (2 Cor 8,9), quiso sobre todas las cosas elegir, con la beatísima Virgen, su
      Madre, la pobreza en el mundo. 6Y cerca de la pasión, celebró la Pascua con sus
      discípulos y, tomando el pan, dio las gracias y lo bendijo y lo partió diciendo: Tomad y
      comed, éste es mi cuerpo (Mt 26,26). 7Y tomando el cáliz dijo: Ésta es mi sangre del
      Nuevo Testamento, que será derramada por vosotros y por muchos para remisión de los
      pecados (Mt 26,27). 8Después oró al Padre diciendo: Padre, si es posible, que pase de
      mí este cáliz (Mt 26,39). 9Y se hizo su sudor como gotas de sangre que caían en tierra
      (Lc 22,44). 10Puso, sin embargo, su voluntad en la voluntad del Padre, diciendo: Padre,
      hágase tu voluntad (Mt 26,42); no como yo quiero, sino como quieras tú (Mt 26,39).
      11Y la voluntad del Padre fue que su Hijo bendito y glorioso, que él nos dio y que nació
      por nosotros, se ofreciera a sí mismo por su propia sangre como sacrificio y hostia en el
      ara de la cruz; 12no por sí mismo, por quien fueron hechas todas las cosas (cf. Jn 1,3),
      sino por nuestros pecados, 13dejándonos ejemplo, para que sigamos sus huellas (cf. 1
      Pe 2,21). 14Y quiere que todos nos salvemos por él y que lo recibamos con nuestro
      corazón puro y nuestro cuerpo casto. 15Pero son pocos los que quieren recibirlo y ser
      salvos por él, aunque su yugo sea suave y su carga ligera (cf. Mt 11,30).
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      EL TESORO ESCONDIDO DE LA SANTA MISA

      § 1. El sacrificio de la Misa es igual al sacrificio de la Cruz
      3. La principal excelencia del santo sacrificio de la Misa es que debe ser considerado como esencial y absolutamente el mismo que se ofreció sobre la cruz en la cima del Calva¬rio, con esta sola diferencia: que el sacrifi¬cio de la cruz fue sangriento, y no se ofreció más que una vez, satisfaciendo plenamente el Hijo de Dios, con esta única oblación, por todos los pecados del mundo; mientras que el sacrificio del altar es un sacrificio incruento, que puede ser renovado infinitas veces, y que fue instituido para aplicar a cada uno en particular el precio universal que Jesucristo pagó sobre el Calvario por el rescate de todo el mundo. De esta manera, el sacrificio san¬griento fue el medio de nuestra redención, y el sacrificio incruento nos da su posesión: el primero nos franquea el inagotable tesoro de los méritos infinitos de nuestro divino Salvador; el segundo nos facilita el uso de ellos poniéndolos en nuestras manos. La Misa, pues, no es una simple representación o la memoria únicamente de la Pasión y muerte del Redentor, sino la reproducción real y verdadera del sacrificio que se hizo en el Calvario; y así con toda verdad puede decirse que nuestro divino Salvador, en cada Misa que se celebra, renueva místicamente su muerte sin morir en realidad, pues está en ella vivo y al mismo tiempo sacrificado e inmolado: «Vidi (…) agnum stantem tam¬quam occisum” (3).
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      LA PROFECIA DE SAN MALAQUIAS
      Dice el profeta: (Cp. I – 10 – 1 1) El afecto mío no es hacia vosotros, dice el Señor de los ejércitos, ni aceptaré de, vuestra mano ofrenda ninguna. Porque desde Levante a Po¬niente es grande mi nombre entre las naciones y en todo lugar se sacrifica y se ofrece al nombre mío una ofrenda pura; pues grande es mí nombre entre las naciones, dice el Señor de los ejércitos.
      El Espíritu Santo atestigua en las palabras del Profeta. que en la Ley Nueva, ha de suceder un nuevo sacrificio visible en substitución de todas las antiguas ofrendas de la ley anti¬gua. Todas las características asignadas a ese futuro , sacrificio designan con exclusividad el sacrificio del altar, la Eucaristía.
      El nombre de la ofrenda que debe substituir las del pue¬blo repudiado, (se sacrifica —se ofrece— una ofrenda pura) designa un verdadero sacrificio visible. Principalmente teniendo en cuenta el valor de la palabra hebrea m i n c h a (oblación) que indica un verdadero sacrificio.
      El Señor repudia los verdaderos sacrificios de la ley anti¬gua, por impuros y defectuosos, prometiendo otro sacrificio que substituyéndolos a todos, – honre su nombre.
      Finalmente, el anuncio profético designa a los nuevos sa¬cerdotes que realizarán el nuevo culto y ofrecerán a Dios los sacrificios en justicia. (Cap. III – v – 3).
      Sí se consideran las características del nuevo sacrificio pre¬anunciado, sólo corresponden a nuestro sacrificio de la misa. La catolicidad o universalidad del sacrificio: desde Levante a Poniente… en todo lugar se sacrifica y se ofrece… una ofrenda pura. se aplica a la letra a nuestra Eucaristía, ofrecida en todas las latitudes del mundo, en contraposición a los sacrifi¬cios gentílicos reducidos a pocos continentes, y diversos unos de otros; en oposición a los sacrificios judaicos ofrecidos solo en Jerusalen. Porque el sacrificio debe ser, además, de la misma condición del culto que constituye. La Iglesia de Cristo es ca¬tólica, universal y su sacrificio lo es igualmente, pues corresponde a la dignidad del acto cultual único que rinde a Dios el honor de adoración digno de El.
      Predice el Profeta un sacrificio incruento, (oblación) . La palabra hebrea m i n c h a, traducida oblación, designa una oblación incruenta [como se expone en el Libro del Levítico cp. II] consistente en una ofrenda de flor de harina, aceite e incienso, ofrecida al Señor en olor suavísimo. Esta oblación incruenta, ha de ser el sacrificio único de la Nue¬va Ley, su sacrificio característico, ya que debe ofrendarse en todas partes como hostia agradable al Señor. No es otra esta ofrenda, que la oblación de la misa, sacrificio incruento, sin espectáculo de muerte, que por su suavidad y delicadeza, significa la diversa condición espiritual de los hombres del Evangelio; en contraposición a la de los hombres anteriores a Cristo, cuyos altares redundaban en sangre, para que se evidenciase a sus ojos, que aun tenían sin pagar toda la deuda de sus pecados.
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      NOTA IMPORTANTE Las anteriores citas fueron trasncritas, no de copia y pega, ni en sitios de internet, con excepción de la siguiente, que incluso, me dió pesar, dado que la fuente es totalmente modernista, y menciona CIC, y en el caso de la Enciclopedia Catolica, (también modernista, se menciona idéntico)
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      1. (sic.- Como un sacrificio
      A. “el santo sacrificio de la eucaristía,” (CIC 1055) y “la Eucaristía es también un sacrificio,” (CIC 1365);
      2. Como un sacrificio divino
      A. “Por esto que en la liturgia, especialmente en el sacrificio divino de la Eucaristía, es que la obra de nuestra redención es realizada,” (CIC 1068);
      3. Como representación del sacrificio de Cristo
      A. “La Eucaristía es de esta manera un sacrificio, porque re-presenta (hace presente) el sacrificio de la cruz,” (CIC 1366);
      4. Es un mismo sacrificio con el sacrificio de Cristo
      A. “El sacrificio de Cristo y el sacrificio de la Eucaristía es un mismo sacrificio,” (CIC 1367);
      5. Es el mismo sacrificio de Cristo

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      Contador, comence a buscar y transcribir, desde que estaba en marcha el programa de MEMG, del día de hoy, y voy terminando, en este momento, como le explique al principio, SE que no era la carga probatoria del suscrito, sin embargo, por las almas que aqui pasen, y de quienes la Radio, y el Blog, tienen responsabilidad, es que lo hice, empero en justicia, le toca a usted, revisar cada fuente, y de lo que encuentre estatuido distinto a esto, aportarlo.
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      QUE DIOS LE BENDIGA
      MUCHO Y SIEMPRE
      Y SEA PARA SU GLORIA

    2. dendumm Contador:
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      En lo que hace a su cuestionamientos finales, y a las posibles lagunas que deje, le respondo:
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      El padre esperaba precisamente esas respuestas, por tal asi e las proporcioné, hice el comentario en la respuesta específica, del mismo programa en vivo, con otras alocuciones que tampoco quedaron escritas, para mostrar que a DIOS gracias, lo tengo archivado en la memoria, sin embargo, el esta partiendo, y da como verdad una teoria propia de el, no son pocos, los autores, y santos padres, que dan por hecho lo contrario, y se demuestra precisamente en que ninguno de ellos, planteó la hipótesis, asi como tampoco ninguno, dice en ningun tiempo, ni existe en el d erecho canónico, ni en el magisterio, una excomunion o un anatema, contra quienes promulguen o crean en el planeta zor, y sus habitantes, en lo que hace al asunto MUERTE en el Ara, de nuestro Señor JesuCristo, estan enclosados todos los autores acordes al Santo concilio, en que ES SACRIFICIO sin derramamiento de Sangre, (INCRUENTO), y el Padre Ripalda, lo señala especificamente, incluye las palabras Pasión y muerte, asi como otros autores, ahora pasamos a las preguntas enumeradas.
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      1.- Ya respondida con la transcripcion de citas.
      2.- y 3.- Porque la Oblata Perfecta, como explica el concilio, el catecismo, y el Mismo Santo Tomas, es la «Destruccion» de una cosa para ofrecerla al sumo DIOS, la oblata perfecta, NO PUEDE SER OMISA en ese particular, máxime la omnipotencia Divina, si unicamente fuera aparente, NO habría Sacrificio real, sino aparente, Solo me remito al mismo Evangelio, cuando el doctor Nicodemo, cuestionó acerca de si un hombre viejo podria volver al vientre materno para renacer, mas aún si tenemos en cuenta que el Glorioso cuerpo de nuestro Señor, es precisamente impacible, si no padece, no sufre realmente. ESO NO INDICA QUE NO MUERA EN EL ARA, ¿que es mas fácil, que usted me convenza de que Un DIOS Trino y Uno, creador de todas las cosas, por la pronunciación de una forma, en cualquier tiempo o lugar, (obvio despues de la institiucion), SE MUDE POR ESPECIES DE PAN Y VINO, o que realice «UN SACRIFICO INCRUENTO?
      +
      CONTADOR, Precisamente eh ahi, frente a ustéd, lo delicado del asunto, bien mirado, no estamos hablando sino de una Novedad, al decir una muerte aparente, a DIOS gracias, con el solo hecho (principio indemostrable), de checar las diferentes acepciones, de la palabra SACRIFICIO, nos podemos encontrar con los significados, y los posibles cambios que hubiere experimentado, coligiendo en el DRAE de 1818, con Muerte por lo menos, aunqie me imagino, que si usted nos muestra uno mas antigüo que desvincule a la palabra Sacrificio, de Muerte, será bienvenido, y para terminar con esa posicion (3.-) le insisto, Si no hubiere sido considerado de esa forma, alguno de los Santos concilios, con verdadera asistencia del Santo Espíritu, Hubiere cambiado la Fórmula consagratoria, a » FUE DERRAMADA » en lugar de » SERÁ DERRAMADA»
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      Que Dios le Bendiga.
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      +
      SEA PARA GLORIA DE DIOS

    3. Adendumm (bis)
      +
      del punto 3.-
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      Efectivamente, es dogma creer que siempre estan jusntas las especies, no por la simple concomitancia, sino por el sustento de esa compañia, (Hipostaticamente) siempre estan presentes, en ambas especies, y mas aún, el MISMO DIOS TRINO Y UNO, esta perfectamente unido por las mismas razones, y ahí cabe una pregunta que nos podemos hacer para comenzar a comprender, ¿Sabría Nuestro Seór JesuCristo, de esa concomitancia hipostatica? seguro que SI, entonces ¿por que no estableció una ünica formula consagratoria, para cualesquiera de las dos especies juntas o separadamente? La respuesta es sencilla desde esa perspectiva, Precisamente, se represente (SE VUELVE A PRESENTAR) (EN DONDE RADICA LA CONFUSION DEL PADRE) la Muerte de Nuestro Señor JesuCristo, en el ARA pero OJO, se Vuelve a hacewr presente, de la memoria, No es un lo aparenta de lutero o calvino, y con la intencion la Divina Intención, precisamente de hacer las consagraciones separadas, (cuando a un cuerpo, se le quita su sangre, conserva vida?) eh ahi la esencia del SACRIFICIO, representado, (no aparentado), VUELTO A PRESENTAR, empero ahora si, con la diferencia entre el Santo Calvario, y el Santo Ara, de que es INCRUENTO, (precisamente por la impacibilidad.
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      MARANATAHA

    4. Lo triste del tema es la falta de atención de un sacerdote a quien le pide conducción…

      Para eso cuentan con el poder, la gracia y la autoridad sobre los fieles. Por eso están OBLIGADOS.

      Pero si se encierran en un «ya no respondo» sin esclarecer las dudas en forma satisfactoria, condicionando el cumpliemiento de su deber, y dando la espalda a las preguntas, ¿qué sepuede pensar…?

      1. “Ave Maria Purissima”
        -Sine Labe Originale Concepta-
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        Sr. Director, Caros Cristianos, saludos en los Sagrados Corazones de Nuestro Señor JesuCristo y la Santisima Virgen Maria.
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        Logan; (Salute).
        +
        Por favor vamos a esperar a que El Contador, nos haga favor de responder a los planteamientos pendientes, que aunque se reducen al término «Muerte», es impostante, (por lo pronto, checate las acepciones de; (Inmolación, Oblación, y Sacrificio), asi como dale una vuelta al Desinger, 698, 937, 938, 939 y 940, relacionado al 948, y la Nota 2 del mismo autor, en relacion al diverso 2300), posteriormente, si DIOS lo permite, plasmaremos una conclusion final.
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        Que DIOS te bendiga,

        Y SEA PARA SU DIVINA GLORIA

  16. Entonces ¿en qué quedó todo?.

    ¿el autor no aceptó nunca que en el Sacrificio Incruento de la Misa, la muerte es real y no “aparente”?

    Ese simbolismo de “apariencias” en la misa es precisamente el argumento favorito de varias sectas luteranas. Para ellos todo es un simple recordar o “aparentar”, no una veradera renovación del Sacrificio del Calvario.

    Si me equivoco me encantaría que un caritativo sacerdote me explicara mi error…

    Ave Maria, gratia plena, Dominus tecum

  17. Señor Director:

    Siempre aprecié los conocimientos del Padre Ceriani y su claridad y método para transmitirlos.

    Pero ahora me admira mucho más su paciencia. No hace falta que me extienda sobre este particular.

    Lo que sí le pido es que publique la siguiente fábula tomada del libro “Camperas”, del Padre Leonardo Castellani. Me parece que ella resume la cuestión actual de modo magistral, como sucede habitualmente con el sabio jesuita.

    FLACO Y BARRIGÓN

    Le tuvieron lástima al matungo, que ya no podía con los huesos, y en pago de sus doce años de tiro lo soltaron para siempre en un alfalfar florido.

    El alfalfar era un edén caballuno, extenso y jugoso, y Matungo no tenía más que hacer que comer a gusto y tumbarse en la sombra a descansar después, mirando estáticamente revolotear sobre el lago verde y morado las maripositas blancas y amarillas.

    Y sin embargo Matungo no engordó. Era muy viejo ya y tenía los músculos como tientos. Echó panza sí, una barriga estupenda, pero fuera de allí no aumentó ni un gramo, de suerte que daba al verlo, hundido en el pastizal húmedo hasta las rodillas, la impresión ridícula de un perfil de caballete sosteniendo una barriga como un odre.

    — ¡Qué raro!

    — No crea. Lo mismo le pasa a mucha gente. Al que lee mucho y estudia poco, al que come en grande y no digiere, al que reza y no medita, al que medita y no obra.

    Flacos y barrigones.

    Una hijita mía, de apenas nueve años, que conoce bien su Catecismo de Primeras Nociones, cree con fe firmísima que la Hostia después de la Consagración es el Cuerpo de Jesucristo, juntamente con su Sangre, Alma y Divinidad.

    Mi niñita cree lo mismo que cualquier católico bien instruido: que Nuestro Señor Jesucristo está en la Sagrada Eucaristía vivo y glorioso, sin tener que esperar a que el sacerdote deje caer la pequeña partícula de la Santa Hostia dentro del Cáliz conteniendo la Preciosísima Sangre, juntamente con su Cuerpo, Alma y Divinidad.

    Reverendo Padre Ceriani, Matungo echó panza en el alfalfar florido.

    Otros nacen panzones… y es inútil pretender cincharlos…

    1. Pedro Jerónimo Calvo García,

      Pue con qué poco mar te ahogas,

      Si de algo hace gala tu elogiado, es de impaciena, de quisquilloso y de falta de disposición para la enseñaza, sin mencionar la escasa voluntad para reonocer una pequeña, pero importantísima deficiecia doctrinal.

  18. Leemos esta frase escrita por el enigmático personaje:

    “Si me equivoco me encantaría que un caritativo sacerdote me explicara mi error”.

    Quiero aclarar que esto es imposible. Y es imposible por diversas razones, entre las cuales podemos señalar las siguientes:

    1) El enigmático personaje nunca se equivoca.
    2) Llegado el caso que, por un imposible, se equivocase, hay que remitirse al punto (1).
    3) El supuesto caritativo sacerdote debería probar previamente ante el enigmático personaje:
    a) que no es hebreo.
    b) que no era hereje previamente a su ordenación sacerdotal.
    c) que no ha incurrido en herejía desde el día de su ordenación hasta el presente día.
    d) que su ordenación ha sido válida.
    e) que su ordenación ha sido conferida por un obispo que no era hebreo.
    f) que ese obispo no era hereje previamente a su consagración episcopal.
    g) que ese obispo no había incurrido en herejía desde el día de su consagración hasta el día en que llevó a cabo la ordenación del caritativo sacerdote.

    4) Además, el otro personaje, cuya defensa toma el enigmático, debería probar que el supuesto caritativo y genuino sacerdote posee el diploma que él le ha otorgado, y por el cual se atesta, testifica, atestigua, asevera, manifiesta, proclama y confirma:
    a) Que su prosodia es correcta.
    b) Que su morfología es impecable.
    c) Que su ortografía y reglas ortográficas corresponden a las de la Real Academia.
    d) Que su sintaxis corresponde a la más genuina Gramática española.
    e) Que sus conocimientos en etimología es profundísimo.
    f) Que el dominio de las lenguas griega y latina es vasto y seguro.
    g)
    h)
    i)
    j)
    k)
    l)
    m)
    ñ)
    o)
    p)
    q)
    r)
    s)
    t)
    u)
    v)
    w)
    x)
    y)
    z)

    Si no alcanzasen las letras del alfabeto castellano, siempre se puede recurrir a las del alfabeto griego.

    Por todas estas razones, y las otras innumerables que sin lugar a dudas presentarán nuestros dos personajes, la que ha sido declarada y certificada con infalibilidad es la “muerte real del Reverendo Padre Ceriani”.

    Mientras tanto, Santo Tomás y el Concilio de Trento, así como el simple Catecismo, dan la razón al Reverendo Padre Ceriani.

    ¿Hasta cuándo se permitirá en Radio Cristiandad difundir errores que, si no son herejías, están próximos a la herejía

    1. Alcarado críptico, o criptoaclarado multinombres…

      Sere quiere todo lo que dijiste, además de la reglamentaria genealogía de los últimos 600 años…

      Si cumpes los requisitos anteriores, la constancia de pureza de sangre no es necesaria, toda vez que demostraría a qué pueblo perteneces al contar con dicha genealogía…

      1. Enigmático Antiaclarado,

        Acaso ¿eres sacerdote?

        Si lo eres, sí aplca que demuestres:

        a) Que no eres hebreo. Porque no se puede profesar el Cristiaismo y el kabalismo a la vez.
        b) Que no eras hereje previamente a tu ordenación sacerdotal. Claro, te imaginas un hereje infiltrado…¿que confianza le podríamos tener?
        c) Que no profesado herejías desde el día de su ordenación hasta el presente día. Absolutamente.
        d) Que tu ordenación ha sido válida. Por supuesto.
        e) Que tu ordenación ha sido conferida por un obispo que no era hebreo. Mínimo.
        f) Que ese obispo no era hereje previamente a su consagración episcopal. Sip.
        g) Que ese obispo no había incurrido en herejía desde el día de su consagración hasta el día en que llevó a cabo la ordenación… 100% de auerdo.

        Sobre tu autodescripción:

        1) El enigmático personaje nunca se equivoca. De verdad ¿nunca te has equivocado?
        2) Llegado el caso que, por un imposible, se equivocase, hay que remitirse al punto (1).

        De veras eres poco presumidón.

  19. La ausencia del signo de interrogación final es expresa…

    Para que el gramático mejicano (con «j») tenga de qué hablar…

  20. “Ave Maria Purissima”
    -Sine Labe Originale Concepta-
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    Sr. Director, Caros Cristianos, saludos en los Sagrados Corazones de Nuestro Señor JesuCristo y la Santisima Virgen Maria.
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    Pedro J. Calvo G.
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    No se mortifique mucho, El último Papa Santo, impuso la posbilidad a los menores, de poder recibir el santo viatico, y avalo el catecismo de Parvulitos como adoctrinamiento básico, del cual le anexo la escencia, de lo que su pequeñita de 9 años debe saber:
    *
    198.- ¿Quién está en el Santísimo Sacramento? – Jesucristo nuestro Señor, en cuerpo y alma, glorioso, así como está en el cielo, tanto está en la hostia como en el cáliz, y en cualquier partícula.
    199.- ¿Queda el pan en la hostia y el vino en el cáliz, después de haber dicho el sacerdote las palabras de la consagración? – No, porque por virtud de las palabras que el sacerdote dice, en persona de Cristo, el pan se convierte en el cuerpo, y el vino en la sangre de nuestro Señor jesucristo.
    200.- Pues si este es el misterio inefable, que sólo por ministerio de los sacerdotes se celebra en la misa, ¿qué debemos considerar? – Que es una memoria y representación VERDADERA de la vida, pasión y MUERTE de nuestro Señor Jesucristo.
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    No es muy difñicil, y aunque semanticamente se hubiere aplicado, que para que un parvulo recibiere el Santisimo Sacramento en comunion, debe saber esto, se aplica con la sola nocencia de lo anterior, (para su primera comunion), empero subsiste la obligacion de continuar aprendiendo.
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    En lo que hace a la Metafora del Reverendo Padre Castellani, le puedo recoendar, que salga de sus verdes pastos, y se ponga a hacer algun ejercicio preferentemente espiritual, y verá que pronto puede dejar de estar flaco.
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    Y por último, no confunda pasividad con paciencia, es un modus operandi muy comun, en la siembra de herejias y la apología de errores, aparentar paciencia, empero es precisamente porque la argumenatcion, se hubo agotado, que DIOS le bendiga y le ilumine para poder educar bien a su pequeñita de nueve años, quien debería saber mas, empero ¿de donde se cojeran rosas entre espinas?
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    SEA PARA GLORIA DE DIOS

  21. Alberto,

    Sobre el «obispón rojo» Sergio Méndez Arceo del Río, tengo una duda (conste que no estás obligado a responderme, ni me vayas a pedir mis genealogía de los útimos 600 años (por que todvía voy en el siglo XX).

    ¿Eres hijo del doctor en Teología Alberto M.B. , un católico de verdad que enfrentó al fariseo Méndez Arceo, y cuya cátedra de la UNAM lleva su nombre, incluso primo del gran teólogo moral Reverendo Padre Antonio Royo Marín.

    Te lo pregunto para explicarme todos los comentarios que hces desde tiempo atrás y tu profundo conocimiento sobre teología.

    Y con eso de que para algunos «teólogos, mestros laureados» todos por este sitio somos unos «simples mortales» que no merecemos trato más allá de catecúmenos sospechosos de «sedevacantismo».

    Salute

  22. Alberto González:

    He seguido atentamente todos sus comentarios.

    Si yo entendí bien, usted sostenía hasta el lunes 7 de junio (hasta hace tres días) que Nuestro Señor Jesucristo está realmente muerto en el Ara del Altar y que sólo cobra vida en el momento de la unión de la partícula de la Hostia con la Sangre del Cáliz, lo cual se llama commixtio.

    ¿Entendí bien?

    Si usted sostenía tal opinión, usted sabe, ahora, que eso constituye una herejía.

    ¿La sigue sosteniendo?

    Si sigue sosteniendo esa herejía, debe saber que usted es un hereje.

    Si usted ya no la sostiene, es gracias al Reverendo Padre Ceriani, que lo ha esclarecido con doctrina y paciencia.

    Mucho me temo que, a pesar de su refunfuñado “Padre, muchas gracias por sacarme de mis errores, lo voy a profundizar”, usted siga sosteniendo que Nuestro Señor Jesucristo está realmente muerto en el Ara del Altar y que solamente resucita en el momento de la commixtio. La continuación de sus comentarios lo prueba.

    Le ruego, pues, que tenga un poco de vergüenza y de honor, que se retracte públicamente de su error y que deje de molestar, no sólo al Reverendo Padre Ceriani, sino también a la enorme mayoría de los lectores que sufren su ignorancia, orgullo y mala educación.

    Soy consciente de que, si usted reacciona según su costumbre, me espera de parte suya una andanada de burlas irónicas y/o de improperios.

    Simplemente he tratado de cumplir con las obras de misericordia espirituales: corregir al que yerra y dar consejo al que lo necesita.

    Que el Sagrado Corazón de Jesús, que late sobre el Ara del Altar finalizada la consagración de la Santa Hostia, mucho antes de la commixtio, nos ayude a todos a llevar adelante el verdadero combate en defensa de la Fe.

    Suyo en Cristo Rey, un hermano.

  23. “Ave María Purissima”
    -Sine labe originali concepta-
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    Sr Director, caros últimos Cristianos, Saludos en los sagrados corazones de Nuestro Seór JesuCristo, y la Santisima Vírgen María.
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    CORRECCION FRATERNA; Lo que estoy y sigo sosteniendo, es que el comentario del padre Ceriani, en lo que hace a su palabra «APARENTE» esta herrado, y si mi alocución constituye una herejia, entonces el Padre Jerónimo Ripalda, Santo Tomas de aquino, (catena aurea y Suma Teológica), El Santo concilio de Trento, Enrque Densiger, el Santo Cura deArs, (sermón de Corpus Christi), San Pio X, En su catecismo Mayor; SERIAN HEREJES; o en su defecto, EL PADRE CERIANI, ESTA CONFUNDIDO, en la palabra APARENTE, por REPRESENTA, la primera de ellas, quiese decir simula, LUEGO NIEGA EL ACTO, mientras que la segunda, SIGNIFICA VUELVE A HACER PRESENTE.
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    Esos pequeñod detalles de las acepciones MAL UTILIZADAS, SI pueden hacer a cualesquiera, PROCLAMAR COSAS HERETICAS.
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    Espero que ahora quede claro, estan muchas citas específicas,, como para que no se den cuenta, y todas conformes y contestes, en el sentido DE REPRESENTACION, y no de APARIENCIA.
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    que DIOS le bendiga.
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    LOGAN; (Salute)
    Mentiria si digo No.
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    SEA PARA GLORIA DE DIOS

  24. Ayer he intentado una corrección fraterna al señor Alberto González.

    Le escrbí por este medio:

    Si yo entendí bien, usted sostenía hasta el lunes 7 de junio (hasta hace tres días) que Nuestro Señor Jesucristo está realmente muerto en el Ara del Altar y que sólo cobra vida en el momento de la unión de la partícula de la Hostia con la Sangre del Cáliz, lo cual se llama commixtio.

    ¿Entendí bien?

    Si usted sostenía tal opinión, usted sabe, ahora, que eso constituye una herejía.

    Y luego agregué:

    Mucho me temo que, a pesar de su refunfuñado “Padre, muchas gracias por sacarme de mis errores, lo voy a profundizar”, usted siga sosteniendo que Nuestro Señor Jesucristo está realmente muerto en el Ara del Altar y que solamente resucita en el momento de la commixtio. La continuación de sus comentarios lo prueba.

    Su respuesta me confirma mi apreciación.

    Ahora, siguiendo el consejo del Evangelio, tomo por testigos a dos o tres (o a todos) los lectores de Radio Cristiandad y exhorto al señor González a retractarse de su error. La contumacia en el mismo lo convertiría en hereje formal.

    Fraternalmente, un hermano.

    1. Fraternal, igualitario y liberal

      A ti no te interesa CORREGIR a Alberto González, sino CONDENARLO a como dé lugar.

      Por eso pretendes configurarle el delito que según tú quisiste etender como tal.

      Tú interpretas a tu gusto sus comentarios y luego le preguntas: «¿Entendí bien?»

      Entonces Alberto solamente te responde con la cita del Magisterio y la contraposición a la definición novedosa de «muerte aparente» y tú lo tomas de pretexto para machacarlo de hereje con tu sentencia:

      «Su respuesta me confirma mi apreciación».

      Y en tu «pseudopontifical» soberbia rematas:

      «Ahora, siguiendo el consejo del Evangelio, tomo por testigos a dos o tres (o a todos) los lectores de Radio Cristiandad y EXHORTO AL SEÑOR GONZÁLEZ A RETRACTARSE DE SU ERROR. LA CONTUMACIA EN EL MISMO LO CONVERTIRÍA EN HEREJE FORMAL.»

      Primero, ¿con qué autoridad te autonombras juez?, Siquiera ¿eres sacerdote?, y aunque fueras Ceriani, careces de jurisdicción, de autoridad, para declarar un «hereje formal», como afirma el mismo Ceriani.

      Segundo. Resulta absurdo y hasta ridículo el jueguito de querer ocultar el hecho de que Alberto sólo se opuso a una definición novedosa de Juan Carlos Ceriani, quien olímpicamente se negó a aclarar en forma completa sus dudas, ni por caridad, ni por nada:

      «Hay mucho más para leer y meditar, pero hasta aquí llego, señor González. ES INÚTIL QUE INSISTA CON OTROS COMENTARIOS PROCURANDO OTRA RESPUESTA MÍA.»

      Ejemplar comportamiento «caritativo» de ustedes ¿dos?…igual hizo con la Santa Misa condicionando las respuestas a varios fieles.

      NeoFraternal…si los sacerdotes fueran tan «caritativamente correctores» como tú, entonces se explicaría todo…

      Ave Maria, gratia plena, Dominus tecum

  25. Fraternal,

    Independientemente de la imprecisa expresión de “SU ESTADO DE MUERTE SÓLO ES APARENTE”…que por lo visto no resolvió nada;

    No es mi intención afirmar herejías para que me condenes , ni hacerte sentir agredido para que me anatematices, solamente son dudas prácticas de cualquier fiel y los católicos tenemos la legítima duda, la necesidad y la obligación de buscar respuestas de Fe.

    La duda que no ha sido plenamente aclarada, por el desdén e impaciencia de Ceriani, corresponde a la postura de que Jesucristo HOSTIA O VICTIMA SAGRADA, ES INMOLADO, durante el Milagro de la Consagración y lo que realmente significa, si está en estado de muerte aparente o muerte real.

    Como nos reveló Nuestro Señor y enseña la Iglesia, bajo las especies del pan y el vino consagrados, verdaderamente se hacen presentes el Cuerpo y la Sangre de Nuestro Señor. La Iglesia explica además que ese Cuerpo y esa Sangre se presentan en ESTADO DE MUERTE.

    Para no confiarnos a nuestro sólo entender, nos remitimos al Curso Superior de Religión del Pbro. J. Rafael Faría, cuya priera edición data de 1942:

    LA MISA ES UN VERDADERO SARIFICIO

    Encierra los elementos de todo sacrificio.- encontramos en la Misa los elementos esenciales al sacrificio:

    a) Ofrenda de una cosa sensible: a saber el cuerpo y la sangre d Cristo hechos sensibles, bajo las especies sacramentales.

    b) Ministro legítimo: el principal es Jesucristo; sólo Él puede decir: “éste es Mi Cuerpo, ésta es Mi Sangre”. El sacerdote es el ministro secundario que hace visiblemente sus veces.

    c) Inmolación. Cristo se inmola en la Misa MÍSTICAMENTE, en cuanto se presenta con carácter de víctima.

    d) En honor de Dios. Porque la Misa es un acto de latría para rendir al altísimo homenaje de adoración.

    LA INMOLACIÓN MÍSTICA

    La inmolación de Cristo en la Misa es mística, pues Él no puede ya padecer ni (volver a) morir en realidad; y consiste:

    a) En que se presenta como víctima inmolada: Porque se nos muestra en estado de profunda humillación, muy distinto de su gloria en el Cielo.

    b) En que APARECE EN ESTADO DE MUERTE: Aunque no sufra en la Eucaristía muerte real, sí evoca y REPRODUCE SU INMOLACIÓN DEL CALVARIO. APARECE EN ESTADO DE MUERTE MÍSTICA PORQUE SU CUERPO APARECE MÍSTICAMENTE SEPARADO DE SU SANGRE, ya que en fuerza de las palabras de la Consagración sólo Su Cuerpo está presente en la Hostia y sólo Su Sangre está en el cáliz consagrado.

    En la Misa hay dos consagraciones diferentes; y hay separación entre las dos especies. Y tiene tanta importancia la representación sacramental de la Muerte de Cristo por esta separación mística entre Su Cuerpo y Su Sangre, que la Iglesia nunca permite la Consagración de una sola especie, ni siquiera para darle la comunión a un moribundo.

    c) En que la Víctima se consume: la víctima se consume porque la Santa Comunión pone fin a la existencia sacramental de Cristo, esto es que desaparece su cuerpo al consumirse las especies.

    LA MISA Y EL SARIFICIO DE LA CRUZ

    La Misa no es una simple representación sino que es una renovación del Sacrificio de la Cruz. El Concilio de Trento enseña que el Sacrificio de la Misa es esencialmente el mismo que el Sacrificio de la Cruz.

    Hasta aquí la cita de Faría.

    Entonces la pregunta directa es:

    Esa Sangre, y esa Carne, que la devoción cristiana adora como Carne y Sangre de Nuestro Señor, con la autorización de la Santa Iglesia, ¿está viva o está muerta?

    Para ejemplificar tenemos el caso ilustrativo de los milagros eucarísticos, representativos de lo que sucede en la Consagración y cuya aparición y conservación no ha sido negada o rechazada como contraria al Magisterio de la Iglesia.

    En el famoso milagro eucarístico de Lanciano, la Sagrada Hostia se convirtió en carne humana (tejido del músculo cardiaco ya muerto), y las fracciones de SANGRE YA CUAGULADA, que están divididas en 5 partes desiguales en tamaño y forma, y maravillosamente pesan igual en sus diferentes combinaciones, sin importar el número de ellas.

    Por los análisis científicos y por la definición filosófica y científica de VIDA, creo que podemos afirmar que la Carne y la Sangre en cuestión son tejido humano muerto.

    Entones, partiendo de la verdad recordada por el Sr. Manzano, acerca de la impasibilidad de Jesucristo en su Cuerpo Glorificado, la realidad acorde a la Fe y a la razón es que aunque la Carne y Sangre de Nuestro Señor están verdaderamente bajo la APARIENCIA DE PAN Y VINO, tras la Consagración, son Carne y Sangre provenientes de un Holocausto Santo, de un Sacrificio , por eso se separa la Benditísima Carne de la Preciosísima Sangre y SE PRESENTAN EN ESTADO DE MUERTE.

    ¿Cómo es posible lo anterior?

    Ese Sacrificio, POR SER MÍSTICO, está fuera del tiempo terreno y al renovarse, en realidad ES EL MISMO SACRIFICIO DEL CALVARIO PERO PRESENTE, EN LA ACTUALIDAD, TRAÍDO MILAGROSAMENTE, A TODOS LOS ALTARES DEL MUDO SIN NECESIDAD DE QUE JESÚS MUERA CADA VEZ QUE SE REALIZA LA CONSAGRACIÓN.

    La Iglesia nos enseña entonces que esa INMOLACIÓN es una MUERTE MÍSTICA, MUERTE REAL, LA MUERTE DEL CALVARIO RENOVADA MILAGROSAMENTE, NO REINICIADA.

    Ave Maria, gratia plena, Dominus tecum

    1. “Ave María Purissima”
      -Sine labe originali concepta-
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      Sr Director, caros últimos Cristianos, Saludos en los sagrados corazones de Nuestro Seór JesuCristo, y la Santisima Vírgen María.
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      Logan (Salute), excelente explicación, (aunque se que nos acusaran de elogios mutuos y lo de siempre, me tiene sin cuidado)
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      Ese es el «Quid» de porque se consagran las especies por separado, y DESPUÉS, de la comixtio, se sume el SANTISIMO Sacramento del Amor Divino, lo mas curioso, es que el mismo padre ceriani, dió una explicación similar en el programa de radio en vivo, (que mencioné con antelación), a una cuestion que Jose Alirio Salgado envio por mensajero electrónico, al programa, sin embargo, no habia querido ahondar aún, por que todo esto fué parte del distractor, que parte de un GRAN ERROR, porque el padre, parte de una hipótesis herética, consistente, en hacer pensar, que el Mismo Santisimo Sacramento, podría darse con solo pronunciar una parte de LA FÓRMULA, y en solo UNA PARTE DE LA ESPECIE, y además, califica de errado, a quien no crea que bajo su hipotetica teoría, diga algo distinto a ella misma, en fin, checate la respuesta al mismo corifeo, que DIOS te bendiga.
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      SEA PARA GLORIA DE DIOS

  26. “Ave María Purissima”
    -Sine labe originali concepta-
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    Sr Director, caros últimos Cristianos, Saludos en los sagrados corazones de Nuestro Seór JesuCristo, y la Santisima Vírgen María.
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    CORRECCION FRATERNA, (Nick nuevo, o corifeo de siempre)
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    Si en verdad fueses bien intencionado, y como dices hubieres leido estudiado todo, no hubieses participado nuevamente conlos mismos argumentos, Con todo, ahora voy a dar la conclusion explicativa, NO SOLO DEL ERROR del padre, Ceriani, en lo que hace a su (espero) Confusion entre las palabras REPRESENTA, y APRENENTE, que afectan al Térmno QUE EL UTILIZÓ, (muerte), Obviamente esta última, no esta mal aplicada, dado que las palabras SACRIFIO, OBLACION, etc, estan ïntimamente Vinculadas al SUMO SACRIFIO, y con un ápice de Humildad del Padre, hubiera sido bastante con reconocer que congundió el término REPRESENTA, y escribió APARENTA, en el primero, como te dije, ES VOLVER A HACER PRESENTE, y en el segundo, es SIMULA, el primero confirma la doctrina de siempre, en el segundo, ESTA NEGANDO, luego si hay una herejía, no es precisamente mia.
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    Por otro lado, El padre dijo en el segundo porgrama de especiales de radio Cristiandad, que el no hacia cortinas de Humo, que no era buen jugador de poker, ni de ajedrez; Sín embargo, aqui para dirimir el reconocimiento de SU ERROR, planteo CON otro ERROR TEOLOGICO, una hipótesis, que ya antes había planteado tambiñen por la Radio, Y CONSISTE EN que para las preguntas que el me formuló, y puso como condición, según el para responder, HIPOTESIS QUE TAMBIEN VA CONTRA LA SANA DOCTRINA, como continuo explicando:
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    Si un ministro, con intención vierte agua sobre la cabeza de un niño, diciendo, Yo te Bautizo, en el Nombre del Padre, y aunque se muera el ministro en ese momento, ahi deja la celebración, ¿HABRA SACRAMENTO VÁLIDO? ¿Sería válido aducir, que esta bautizado por DIOS PADRE, y que por «comitancia» Estan presentes las otras dos Divinas Personas?
    NO POR CIERTO, toda vez, que la fórmula, No esta completa.
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    Para que TODO SACRAMENTO, SEA, debe reunir los elementos de MINISTRO FORMA (formula) Y MATERIA: En el Caso, del SANTISIMO SACRAMENTO, el celebrante (con buena intención), debe pronunciar la fórmula, y obviamente contar con la MATERIA, LA MATERIA DE ESE SANTO SACRAMENTO, ES PAN, Y ES VINO, (no solo pan), Y LA FÓRMULA, según el Santo Concilio de TRENTO, comienza con el «HOC, EST… sobre la especie del Pan, Y TERMINA, con las palabras MISTERIO DE FE, que el mismo SANTO CONCILIO ORDENO FUERAN AGREGADAS A LA FÓRMULA.
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    Todos los canones, todos los Santos, todos los teologos serios, son acordes EN QUE UNA VEZ CONAGRADO, (TERMINADA LA FORMULA, POR EL MINISTRO, CON INTENCIÓN Y SOBRE LAS ESPECIES, Ahora sí, en ambas especies «Por NATURAL CONCOMITANCIA, Y UNION HIPOSTÁTICA), esta todo completo el mismo NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, tanto en la SAGRADA HOSTIA, COMO EN EL SANTO CALIZ, toda particula que era especie, en ese momento, es DIOS y en ambas juntas o por separado, POR ESO LE DIJE AL PADRE QUE ES SU TEORÍA MAS QUE DISCUTIBLE, sin embargo, la intención real del padre, , ERA DESVIAR el quid de su error, como se puede apreciar al limitarme a responderle en dos renglones; AHORA EN USO DE RAZÓN, podria alguno señalar, si la hipotetica herejía, es creer en lo que la Iglesia de siempre, ha enseñado y mandado creer, O REFORMARLO con «novedosas» Teorias???
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    Quien partíó en ambos casos de SUPUESTOS, erroneos, FUE EL MISMO P. CERIANI, como ha quedado plenamente demostrado, TANTO EN LA CUESTIÓN ORIGINAL, como su TEORIA DE SACRAMENTO SIN FÓRMULA COMPLETA.
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    SEA PARA GLORIA DE DIOS

    1. adendumm:
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      Voy mas alla que el mismo corifeo que antecede, con su mismo principio, empero sin cunfundir como él, la aplicacion del agravio propio contra otro, y no el juicio de herejía:
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      A contrario sensu, quien es suceptible de estar en una Herejía Formal, por haberlo difundido publicamente, con pertinacia, publicamente, e intentando institucionalizarla, y que consiste en su TEORIA DE SACRAMENTOS SIN MATERIA Y SIN FÓRMULA, es otro, y con las facultades de Católico y la obligacion que SANTO TOMAS DE AQUINO, me confieren obligacion de compeler AL PADRE CERIANI, e invoco como testigos, a todos los santos y mártires especificamente a los relacionados al SANTISIMO SACRAMENTO DEL ALTAR, y en virtud de que el «staus quo» no permite que se presente a ningun prelado competente, que conosca y se pronuncie LO HAGO DE MANERA FORMAL, a la misma ROMA ETERNA, y resuelva conforme a Derecho dispositivo Divino, en cuanto haya lugar, en el caso de que el padre, NO SE RETRACTE. de ambos errores antidoctrina.
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      MARANATHA

      1. ADENDUMM (BIS) correccion sin nombre:
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        En el mismo programa por la Radio, (pregunas) en especiales de Radio Crisitiandad, FUE EL MISMO PADRE, quien dijo eso del comixtio, COMO RESPUESTA a un comentarista, Caro Cristiano, de Nombre José Alirio Salgado, quien al travéz del C. Director del presente blog, por medio del sistema de mensajeria cibñernetica, planteó al padre, un caso, en el que un présbitero, (me parece Viloni), antes de la celbracion, ante los circunstantes, dijo » VOY A MATAR A CRISTO» el asunto planteado en vivo al padre, y grabado, Y FUE EL QUIEN HABLO EN ESOS TÉRMINOS, como puedes verificarlo descargando el programa desde el banco de audios, no te puedo pasar el link, porque desconosco la forma de hacerlo, ASI QUE RECONDUCCIONA TU ACUSACIÓN por verdadera Caridad, Obviamente, después de constatarlo, (aunque te anticipo, que no esta tan errado ne esa parte); Empero, a quien debes acusar y compelir, por ese particular NO ES A ESTE ÉMULO DE SIERVO, quien le respondió al padre con sus mismas palabras en la cortina de humo.
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        SEA PARA GLORIA DE DIOS

    2. Estimado Alberto:
      Me gustaría saber si puedo obtener de su parte una respuesta a mis inquietudes del día 9 de Junio; le recuerdo las tres cuestiones que dejé abiertas al final:
      «1) Dónde se habla de la muerte real de Nuestro Señor durante la Santa Misa.
      2) Por qué puede resultar incompatible el Divino Sacrificio sin muerte, de Nuestro Señor en el altar, con su inmortalidad, siendo que no es incompatible con la ausencia de padecimiento (impasibilidad).
      3) Cómo puede hablarse de la muerte de Cristo, si en todo momento en las especies se encuentran su Cuerpo y su Sangre juntamente con su Alma. La respuesta la da, es evidente, el Catecismo del último Papa Santo.»
      Usted recordó el catecismo de Ripalda, donde se habla de una memoria y representación VERDADERA de la vida, pasión y MUERTE de nuestro Señor Jesucristo, lo que parecería ser una respuesta a la primera inquietud. Pero a mi leal saber y entender, allí lo de VERDADERA no se aplica a la vida, pasión y muerte de Nuestro Señor Jesucristo, sino a la memoria y representación; de ahí se seguiría que lo más apropiado es hablar de una muerte aparente (representada, conmemorada) y no de una muerte real. Pero no me quiero quedar con mi apreciación, por lo que le rogaría desarrollar su juicio de acuerdo con el modo en que planteé las tres inquietudes. ¿Podría ser así?
      Desde ya, le quedo muy agradecido.
      Un gran abrazo en Cristo Nuestro Señor.

  27. Lo repito para que quede lo más inmediato posible:

    Estimado Alberto:
    Me gustaría saber si puedo obtener de su parte una respuesta a mis inquietudes del día 9 de Junio; le recuerdo las tres cuestiones que dejé abiertas al final:
    “1) Dónde se habla de la muerte real de Nuestro Señor durante la Santa Misa.
    2) Por qué puede resultar incompatible el Divino Sacrificio sin muerte, de Nuestro Señor en el altar, con su inmortalidad, siendo que no es incompatible con la ausencia de padecimiento (impasibilidad).
    3) Cómo puede hablarse de la muerte de Cristo, si en todo momento en las especies se encuentran su Cuerpo y su Sangre juntamente con su Alma. La respuesta la da, es evidente, el Catecismo del último Papa Santo.”
    Usted recordó el catecismo de Ripalda, donde se habla de una memoria y representación VERDADERA de la vida, pasión y MUERTE de nuestro Señor Jesucristo, lo que parecería ser una respuesta a la primera inquietud. Pero a mi leal saber y entender, allí lo de VERDADERA no se aplica a la vida, pasión y muerte de Nuestro Señor Jesucristo, sino a la memoria y representación; de ahí se seguiría que lo más apropiado es hablar de una muerte aparente (representada, conmemorada) y no de una muerte real. Pero no me quiero quedar con mi apreciación, por lo que le rogaría desarrollar su juicio de acuerdo con el modo en que planteé las tres inquietudes. ¿Podría ser así?
    Desde ya, le quedo muy agradecido.
    Un gran abrazo en Cristo Nuestro Señor.

  28. “Ave Maria Purissima”
    -Sine Labe Originale Concepta-
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    Sr. Director, Caros Cristianos, saludos en los Sagrados Corazones de Nuestro Señor JesuCristo y la Santisima Virgen Maria.
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    Contador
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    Si checo todas las citas que le di em la respuesta a su inquietud?
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    desde el catecismo del padre ripalda, se dice, san Pio, lo dice, el santo concilio de trento lo dice, el asunto radica en la incomprension de la àrabra SACRIFICIO, o INMOLACION, u OBLACION, y FINALEMENTE.
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    1.- Quien uso la palabra muerte, cambiandola por Sacrificio, o inmolación, fue el autor de la Nota, (eso no esta errado), lo que esta herrado, fue decir APARENTE, TODO EL MAGISTARIO, es acorde en REPRESENTA, vuelve a presentar, Y bueno dada la larga busqueda que hice especifica para usted, ah0ra le conmino a que busque en un diccionario fidedigno, las palabras, Inmolación, Oblación, y Sacrificio, asi como dale una vuelta al Desinger, 698, 937, 938, 939 y 940, relacionado al 948, y la Nota 2 del mismo autor, en relacion al diverso 2300). y recomience con la larga citas desde el catecismo para parbuls y misiones, el mayor, y demas citas que la transcribí con antelación, y finalemte usted nos haga favor de indicarnos, si hay alguna acepcion, que indiqeue que sacrificio, o inmolacion, NO SEAN MUERTE, o algun santo padre, o catecismo, que NIEGUE LA REPRESENTACION DEL SACRIFICIO O MUERTE, como dice el catecismo, San Pio de Pietrelchina, eyc, QUE FUE MI ARGUMENTO, Yo Nunca Vi de NADIE Catolico, que dijese que fuere APARENTE, mucho me temo Contador, que la DOCTRINA CRISTIANA, enseña preciamente eso, (aunque usted haya vivido engañado), insisto, desde el catecismo, muerete real, sacrificio real, inmolacion Real, Empero, INCRUENTA, sin derramamiento de Sangre, y de ello, ya le pase varias NO UNA, citas, que DIOS le bendiga
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    SEA PARA GLORIA DE DIOS

  29. adendumm CONTADOR:

    Tambien ya antes le cite, REPRESENTADA, es correcto, o Memoriam meam, TAMBIEN ES CORRECTO, ahora hay que entender, que REPRESENTADA, es VUELTA a PRESENTAR, y de MOMORIA, es hacer presente, no es memento, es MEMORIAM, (me remito a la explicacion de la calculadora) y le comendto de paso, que a la respuesta, de todas las citas, que le puse, agregue dos adendums, especificos, a las cuestiones, por favor dele una revision, por que sin muchas citas y preceptos, y por abajo de ese largo comentario, estan dos adendumms mas, (para obviar repeticiones)
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    Salu le de DIOS.
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    MARANATAHA

  30. Can. 3. Si alguno dijere que el sacrificio de la Misa sólo 950 es de alabanza y de acción de gracias, o mera conmemoración del sacrificio cumplido en la cruz, pero no propiciatorio; o que sólo aprovecha al que lo recibe; y que no debe ser ofrecido por los vivos y los difuntos, por los pecados, penas, satisfacciones y otras necesidades, sea anatema [cf. 940].

  31. Sr. Luis Manzano,

    No es muerte «aparente», es real, pero tampoco una nueva muerte.

    Como enseña la Iglesia en Trento, la Misa ESENCIALMENTE ES LA MUERTE DEL CALVARIO, traída milagorsamente a cada altar, en cada Misa.

    Por eso lo correcto es llamarla MUERTE MÍSTICA, no muerte «aparente». Porque la muerte en el Calvario fue REAL, y se hace presente místicamente, por milagro, en cada Misa.

    El Pbro. J. Rafael Faría en su Curso Superior de Religión da respuesta al estado del Cuerpo y Sangre de Nuestro Señor de las especies consagradas con las siguientes palabras:

    «SE PRESENTAN EN ESTADO DE MUERTE»

    Y abunda: «Aunque no sufra en la Eucaristía UNA (nueva) MUERTE REAL, sí evoca y REPRODUCE SU INMOLACIÓN DEL CALVARIO. APARECE EN ESTADO DE MUERTE MÍSTICA PORQUE SU CUERPO APARECE MÍSTICAMENTE SEPARADO DE SU SANGRE, ya que en fuerza de las palabras de la Consagración sólo Su Cuerpo está presente en la Hostia y sólo Su Sangre está en el cáliz consagrado.»

    Partiendo de la verdad destacada por el Sr. Luis Manzano, acerca de la impasibilidad de Jesucristo en su Cuerpo Glorificado, la realidad acorde a la Fe y a la razón es que aunque la Carne y Sangre de Nuestro Señor están verdaderamente bajo la APARIENCIA DE PAN Y VINO, tras la Consagración, son Carne y Sangre provenientes de un Holocausto Santo, de un Sacrificio , por eso se separa la Benditísima Carne de la Preciosísima Sangre y SE PRESENTAN EN ESTADO DE MUERTE.

    ¿Cómo es posible lo anterior?

    Ese Sacrificio, POR SER MÍSTICO, está fuera del tiempo terreno y al renovarse, en realidad ES EL MISMO SACRIFICIO DEL CALVARIO PERO PRESENTE, EN LA ACTUALIDAD, TRAÍDO MILAGROSAMENTE, A TODOS LOS ALTARES DEL MUDO SIN NECESIDAD DE QUE JESÚS MUERA CADA VEZ QUE SE REALIZA LA CONSAGRACIÓN. ES LA MUERTE DEL CALVARIO RENOVADA MILAGROSAMENTE, NO REINICIADA, como correctamente señala el Sr. Manzano.

    Además, las sagrada forma se consume y destruye, razón por la cual sería contradictorio hablar de que consumimos a Cristo en cane viva y que luego se destruye, como de hecho sucede con la sagrada especie.

    Ave Maria, gratia plena, Dominus tecum

    1. “Ave Maria Purissima”
      -Sine Labe Originale Concepta-
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      Sr. Director, Caros Cristianos, saludos en los Sagrados Corazones de Nuestro Señor JesuCristo y la Santisima Virgen Maria.
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      Logan (Salute)
      Como seguramente sabes, y tu mismo dirías, al hebreo Stalin, «debemos» el quitar la significacion de las palabras, cada vez que pronunciamos de suyo, un concepto, este se hace presente ev verdad, (y humanamente hablando), es uno de los mayores logros de ese sionismo-marxismo, que hoy una misma palabra, sea para unos algo y para otros, una «verdad» distintinta, aqui el particular, se reduce a unos cuantos términos, por ejemplo, Sacrificio, ya no es muerte, inmolación, ya no es muerte, etc, y de ahi nace, para otros, Representa, y aparenta, tienen la misma substancia, incluso, el mismo santo concilio de trento, (Mencionado por el sínodo, especifico para aceptar al rito Maronita), prescribe un anatema a quien crea que es una «conmemoracion» y señala especificamente a los Anglicanos como herejes, (quienes así lo profesan), y por esa causa, sin embargo, con el simple hecho de atender a la significado de las palabras involucradas, es posible colegir, perfectamente e lparticular, lo explicas perfectamente, son muchos los autores, Santos y Santos padres que lo explican con la palabra mística, sin embargo, es ese uno de los mas manoseados, por eso la forma mas pura y mas sencilla, y que estamos obligados a creer, es SACRIFICIO INCUENTO, el real sacrificio (completo pasion y muerte), de Nuestro Señor JesuCristo, EL MISMO del Santo calvario, EMPERO INCRUENTO, (sin derramamiento de Sangre, en la catena aurea, hay una interesantisima explicación de uno de los santos padres, (no recuerdo si de San Mateo o de San Lucas), en la que literalmente dice que Nuestro Señor Jesucristo, estaba recibiendo el Santisimo Sacramento, en la misma institución, traspasando lo cruento a las especies.
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      en fin segumos en contacto, que DIOS te bendiga.
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      !!!! VIVA CRISTO REY ¡¡¡¡

      1. Alberto,

        Cruento en el Calvario, incruento en el Altar, pero ambos el mismo Sacrificio. De acuerdo.

        La expresión Muerte Mística, es del teólogo Rafael Faría, y la toma de diversos teólogos para precisar que es el mismo Sacrificio del Calvario, traído milagrosamente a los altares.

        La expresión MÍSTICA no cotraviene la REAL muerte y fue considerada adecuada a la realidad por la Iglesia de siempre.

        Salute.

        Ave Maria, gratia plena, Dominus tecum

  32. “Ave María Purissima”
    -Sine labe originali concepta-
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    Sr Director, caros últimos Cristianos, Saludos en los sagrados corazones de Nuestro Seór JesuCristo, y la Santisima Vírgen María.
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    Logan (salute).
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    La frase esta perfecta, y no son pocos los santos padres que la utilizan, a lo que hice referencia, es a que si hay presbíteros que confunden , representar con aparentar, y que incluso difunden una «Teoria» en la que puede haber un real sacramento, sin MATERIA, y Sin Fórmula; que tanto mas problema, podria llegar a haber ahora con «mistico».
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    Esto me recuerda, el muy discutido caso, que seguro sabes, en donde particípó el Reverendo Padre Miguel Agustín Pro, en el que en una celebracion, sufrió un desmayo, (por su problema de salud), y tras la pronunciacion de las palabras del cáliz, se quedo en Misteium, cayó al piso, el Vino se derramo, con la duda de muchisimos, hasta que por fin la santa Iglesia, determinó que estuvo incompleta la fórmula, y en consecuencia no hubo transubstanciación, hecho opacado de inmediato, por el inicio de las persecuciones, de plutarquito,
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    !!! VIVA CRISTO REY ¡¡¡¡

    1. Alberto,

      No conocía ese caso del santo Padre Pro (seguramente un santo), pero creo que concuerda perfectamente con las enseñanzas del Magisterio Católico.

      No obstante, aunque no soy teólogo, por simple catecismo como el del P. Rafael Faría, entiendo claramente la doctrina (no el Misterio) sobre la incruenta inmolación del Cordero, real, no «aparente».

      Un abrazo afectuoso en Cristo.

      Ave Maria, grtia plena, Dominus tecum

  33. Ave Maria!

    Aunque entiendo que logan ha sido expulsado de estos foros, contesto a su ingenuo comentario esperando que él u otros lectores encuentren útil la siguiente aclaración:

    Los conocimientos, así sean de teología o de otra materia, no se heredan ni se llevan en la sangre. De manera que no se trata de saber si los parientes de Alberto sean o hayan sido grandes teólogos.

    Su comentario disfrazado de pregunta es ocioso y sólo tiende a ensalzar a alguien que ni lo pide ni lo necesita, toda vez que le puede ser más perjudicial que benéfico.

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